Seat Ibiza y Arona TGI: estilo alternativo y sostenibilidad

Perfectos para la ciudad pero con muchas más posibilidades que los recorridos urbanos, el Seat Ibiza y el Arona TGI son la puerta de entrada a la movilidad ECO y la más avanzada tecnología de conectividad. Dos estilos diferentes para acceder a la nueva era del automóvil  sostenible y conectado.

En poco más de cuatro metros tanto el Ibiza como el Arona concentran más de seis décadas de experiencia de SEAT en el diseño y fabricación de automóviles compactos. Las nuevas necesidades de movilidad exigen nuevos formatos y así el Ibiza, con su carrocería de cinco puertas, consigue el mejor compromiso entre unas dimensiones compactas y un excelente aprovechamiento del espacio. El Arona, un auténtico SUV urbano, tiene una imagen más robusta y rotunda, acorde con su silueta, y permite disfrutar de una posición más elevada para el conductor y todos los pasajeros, además de algo más de espacio. Aunque sean compactos, sus habitáculos no renuncian a una presentación única en su categoría, con materiales de tacto blando en todo el interior, una agradable iluminación ambiental led y combinaciones únicas de materiales y colores que ofrecen una agradable y acogedora sensación de calidad.

Pero hoy en día la movilidad no es solo cuestión de espacio y estilo y tanto el Ibiza como el Arona ofrecen una motorización que permite disfrutar del distintivo ECO de la DGT (Dirección General de Tráfico), gracias a sus beneficios medioambientales. Propulsados por gas natural comprimido (GNC), el Ibiza y el Arona TGI ofrecen una potencia de 90 caballos que les permite unas prestaciones de primer nivel tanto en ciudad como en carretera. Este motor funciona con gasolina o con GNC pero siempre que sea posible va a aprovechar al máximo las posibilidades del gas natural gracias a su reducción de emisiones, aproximadamente un 25% menos que funcionando con gasolina. Además, movernos con GNC resulta mucho más barato, hasta un 50% menos que con gasolina y un 30% más asequible que con un motor equivalente Diesel. 

Tomemos como ejemplo el SEAT Arona TGI, con un consumo homologado de entre 3,7 y 4 kilogramos de GNC a los 100 kilómetros (el GNC no se mide ni se comercializa por litros), cuyo coste actual es de 0,92 euros/kilogramo, lo que supone que recorrer 100 kilómetros nos costaría 3,68 euros. Con gasolina, a un precio medio de 1,42 euros el litro, gastaríamos unos ocho euros recorrer esos mismos 100 kilómetros. Y todo ello con las ventajas de la etiqueta ECO, que nos permite acceder a las zonas de bajas emisiones de las ciudades y una importante rebaja en las tarifas de aparcamiento regulado y el impuesto municipal de circulación. Una perfecta combinación de estilo y tecnología, en formato compacto pero con dos personalidades muy distintas.