Desayuno, comida, merienda y (hasta) postre: disfruta y cuídate con pipas de girasol
Ricas en proteínas y minerales, las pipas de girasol son mucho más que un tentempié perfecto para momentos de ocio. Son altamente beneficiosas para la salud y, entre otros aspectos, relajan el sistema nervioso y reducen el colesterol.
Las pipas se han consolidado como el fruto seco ideal para compartir en familia o con amigos. Vivir la final de la temporada del campeonato o disfrutar de una buena película el fin de semana en casa no es lo mismo sin ellas. Perfectas para estos momentos de ocio, las pipas de girasol son, además, muy beneficiosas para la salud.
Ricas en lípidos, minerales y proteínas ayudan a mejorar tu estado de ánimo, gracias a que contienen triptófano que promueve la producción de serotonina, y protegen a tu corazón. Pero no solamente eso, también reducen el colesterol, cuidan tu piel y relajan tanto los músculos como el sistema nervioso. Así que no es de extrañar que sea un alimento muy consumido por los españoles. El 100% de la población ha comido pipas de girasol en el último año y casi un 40% lo hace de manera muy frecuente, según el estudio Consumo de pipas de girasol en España en 2021, elaborado por el Instituto Bilendi para Pipas USA.
Forman parte de grandes momentos (un 30% de españoles come pipas semanalmente en su tiempo libre), pero este básico de tu despensa también es altamente recomendable para tu día a día. Aunque no lo creas, es un ingrediente muy fácil de incorporar a infinidad de recetas y elaboraciones con las que sorprenderás a tus invitados más sibaritas mientras cuidas de la salud de todos. Un 97,9% de los españoles ya atribuye a este snack grandes beneficios como su riqueza en fibra o su alto contenido en vitamina E.
Cinco momentos en los que integrar (fácilmente) las pipas de girasol en tu día a día
Todos los beneficios de consumir pipas de girasol de manera regular están ayudando a que, cada vez más, este ingrediente se introduzca en el día a día. Para dar salida en casa a esta nueva tendencia, nuestro primer consejo es tener siempre cerca un paquete de pipas de girasol. El segundo, dejar volar la imaginación porque las pipas no solo pueden ser el complemento ideal para un gran momento, también pueden diferenciar tus platos más creativos y consumarte como un auténtico chef.
Prueba a incorporar, de manera muy fácil, las pipas de girasol en tu alimentación diaria. Pueden ser el complemento ideal en el desayuno, en el snack de media mañana, la clave de tus salsas o ensaladas e incluso formar parte de algún postre. Su sencillez y su sabor las convierten en un alimento muy versátil y que te dará mucho juego en la cocina.
Empezar el día con un buen aporte de energía es básico. Y aquí las pipas de girasol se van a convertir en tus grandes aliadas. Primera idea: un bol de yogur griego con fruta y añadir pipas de girasol. Una vez empieces, verás como se te ocurrirán infinidad de posibilidades. Y si eres de las que entre horas sigues cuidando tu alimentación, las pipas de girasol pueden convertirse en el ingrediente estrella de un pan de pipas. Solamente necesitarás levadura, harina, miel, aceite y pipas para cocinar al horno tu propio tentempié rico y saludable.
A la hora de comer, sirve una ensalada a base de lechuga, rúcula o canónigos y acompáñala con tomate, taquitos de queso, pollo….y ¡pipas de girasol! Le aportará sabor y un crunch muy delicioso y lleno de nutrientes. Pero, además, las pipas de girasol también son un ingrediente top para elaborar salsas. ¿Tienes poco tiempo y preparas unos macarrones? Prueba a cambiar la típica salsa de tomate por un pesto de pipas de girasol. Solo tendrás que batir este fruto seco junto a albahaca, aceite, queso parmesano y ajo. Fácil y original para convertir unos macarrones last minute en una receta deliciosa.
Otra alternativa sana y muy útil. Si necesitas preparar una salsa vegana para tus invitados, prepara una mayonesa vegana con pipas. Anota este consejo: tuesta las pipas en la sartén y las bates con ajo, una buena cucharada de aceite de oliva, limón, perejil y sal. ¡Una salsa para chuparse los dedos!
Pocas cosas hay que se esperen más en una mesa que un buen postre… y las pipas pueden cambiar el sabor del tuyo. Si no eres muy cocinera, o te has quedado sin tiempo, hay opciones rápidas y sencillas que son una delicia. Por ejemplo, una naranja con miel y pipas de girasol. Pero si tienes ganas de manchar algo el delantal, cocina unos muffins de arándanos y pipas de girasol. Verás como si este manjar en crudo te gusta, cocinadas las pipas te van a aportar sensaciones nuevas.