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Cómo 3 compañeros de piso pasaron de la anarquía al orden total en su casa
Emanciparse es un paso que marca un antes y un después. Vivir en pareja es un hito que obliga a quererse mucho. Pero compartir un hogar entre tres amigos es una hazaña a la que no se enfrenta cualquiera. El reto de organizar un piso en el que viven tres jóvenes para que reine la paz y la armonía es un milagro que sólo el equipo de IKEA es capaz de resolver en un abrir y cerrar de ojos.
Dejar atrás la vida de estudiante, salir menos, trabajar muchas horas, comer fuera de casa todos los días… Madurar es duro y a veces supone un giro violento al que no es fácil enfrentarse. Sin embargo, convivir con dos amigos para superar esta etapa puede ayudar a notarlo todo un poco menos cuesta arriba. Eso pensaron tres colegas que hoy viven juntos en un pisito: Jesús, propietario y arrendador, y Miguel y Samu, dos inquilinos de toda la vida.
La realidad del día a día y el ajetreo de cada uno no han provocado grandes peleas, pero han convertido este hogar compartido en un desastre que los sume en la anarquía organizativa.
Madurar es duro pero convivir con amigos para superar esta etapa puede ayudar a hacerlo todo menos cuesta arriba
Un hogar para tres
Lo mejor con lo que se pueden topar tres jóvenes desesperados que comparten desde el caos un piso no muy grande es el salvavidas de Un hogar a tu medida. En este capítulo del proyecto, Manu, interiorista de IKEA, y Chim, un creador de contenido con mucha experiencia en vivir con amigos, pondrán orden y concierto en este sitio que es de todos.
Ellos lo saben. El salón es el centro de la vida en casa y necesita más almacenaje. Muchas personas y muchas cosas encuentran su lugar allí y se mueven continuamente de forma descontrolada. Están pidiendo a gritos un cambio que dé vida a la casa y la llene de esa energía que comparten como familia que son ya.
Decorar un hogar en el que conviven tres amigos requiere una organización de espacios clara y versátil para evitar conflictos
En realidad, los tres son conscientes de las ventajas que alberga su guarida: una terraza con muchas posibilidades, un salón amplio en el que cualquier cosa puede ocurrir y una mente abierta a todo tipo de reforma que aumente sus posibilidades.
También conocen los problemas a los que se enfrentan: una librería BILLY que han logrado desbordar, un lavavajillas en la entrada que funciona como zapatero improvisado, y una falta general de espacio físico que hace difícil pasar de una actividad a otra.
Chim y Manu tienen una hoja de ruta preparada para exprimir cada centímetro y transformar el espacio en un pisazo, y cuentan con algunos grandes aliados que protagonizarán el cambio.
En continuo cambio
El concepto que va a regir la nueva organización es la búsqueda de espacios líquidos, esas zonas transformables que se adaptan contigo a lo que haces en cada momento, creando de la nada el hueco o el mobiliario ideal cuando hace falta.
No hay mejor protagonista para esta misión que la serie BESTÅ, un sistema modular totalmente customizable que tiene tres ventajas insuperables. Una, la capacidad de componerse y recomponerse de mil formas a gusto del consumidor. Dos, que permite cambiar los frentes de cajones y puertas y dar un giro radical al estilo en un momento. Y tres, la enorme versatilidad en funciones: igual se transforma en vitrina, que en estantería, cajón contenedor o mueble para la entrada.
En un piso para tres, la ventaja añadida la aporta el pequeño almacenaje: decenas de bandejas y cajas de todo tipo, diseñadas especialmente para adaptarse a las medidas de todos los módulos BESTÅ. Con o sin tapa, con o sin compartimentos, de junco, de mimbre, de plástico, cartón o tela. Apilables, desmontables y para todos los gustos y utilidades que cupiera desear.
El comedor, así, esconde ahora ordenadamente todo lo que antes se agolpaba a la vista, y hasta un módulo cubierto de cojines alberga varios cajones y se convierte en el banco sobre el que sentarse a la mesa.
Un soplo de aire fresco
La pareja de BESTÅ en sofás es JATEBBO, igual de modular, totalmente transformable y capaz de permitir el almacenaje en el interior, y un juego continuo de formas y utilidades en el exterior. Los asientos, respaldos y brazos son móviles y ayudan a configurar el asiento libremente en cada momento.
El que tiene una terraza, tiene un tesoro, y es que el aire libre se convierte en el mejor escenario para aligerar espacios saturados. Pero cuando la terraza también es pequeña, hay que cuidar los detalles al decorarla para sacar todo su potencial.
El sueño de Jesús, Miguel y Manu es poder comer allí juntos los tres y luego conseguir que el mobiliario desaparezca y deje paso a un sitio para el relax, para tumbarse y tomar el sol. La solución ha sido apostar por muebles plegables: tanto las sillas como la mesa cumplen con su función y después se doblan y se echan a un lado, liberando de nuevo todo el espacio.
Tanto es así, que ha quedado sitio para un rincón verde, donde las plantas se alojan en vertical y arropan esa luz regulable que ajustará el ambiente a cómo sea el momento. Más luz para la cena, y menos para la sobremesa de relajación.
Aunque Manu y Chim han escogido el foco led TÅGVIRKE, que funciona con pilas, nuestros amigos ya contaban con guirnaldas de iluminación solar para ambientar. Ahora también podrán regular la luz interior, y la música, integrando los dos sistemas en domótico y conectándolos por wifi.
La versatilidad de una terraza pequeña requiere muebles adaptables a cada circunstancia
Inventar nuevos espacios en las casas más pequeñas es un desafío resuelto
Platos de buen gusto
Se acabó guardar los zapatos en el lavavajillas. El orden ha llegado para reinar en el pasillo y convertir la entrada en la antesala de un verdadero hogar.
Reservando para los electrodomésticos el sitio que les corresponde en la cocina, se ha despejado un hueco perfecto para albergar la llegada de la serie MACKAPÄR, que en este caso integra perchero y zapatero para todos los visitantes de este nidito renovado, pero que permite bastantes composiciones, también con armarios y estantes adicionales.
Para dar cabida al calzado de los tres, se completa con varios zapateros de pared que amplían verticalmente el espacio disponible para no olvidar ni un par abandonado a la vista.
Hasta sobra un pequeño espacio para las notas, fotos y esos detalles personales que dan vida a los sitios y los visten de la esencia de las personas que los gobiernan.
Total, que Jesús, Miguel y Samu tienen casa para estrenar de nuevo. A su vuelta después de la redecoración, les cuesta reconocer el sitio en el que convivían antes entre trastos, estorbándose unos a otros. Ahora hay sitio para más planes, más gente y mucha más vida de amigos en este rinconcito inolvidable.
