Hace unas semanas, La Justicia nos mostró la necesidad del justo balance con sus platillos dorados, pero para que las balanzas se equilibren antes deben estar desequilibradas, y ahí viene nuestra amiga La Luna con su desborde de emociones para desequilibrar todo a nuestro alrededor. La Justicia, El Emperador , El Sumo Sacerdote son todo mente, orden y rigidez; la Luna, por el contrario, es todo sensibilidad, desorden, ensoñación, desborde de sentimientos y emociones, pura intuición y sentimiento, puro miedo.
La Luna, el arcano número XVIII, representa nuestras fantasías, las proyecciones, la intuición y la inspiración, la sensibilidad, la poesía, la receptividad, la relación con todo lo emocional. Es asimismo el reino de los sueños, la imaginación, la idealización, los ancestros, las vidas pasadas, la receptividad. Es la noche por excelencia, el mundo del subconsciente y la lucidez. También las capacidades psíquicas, la atracción y el magnetismo, la potencia de lo escondido.
También es prueba de la necesidad de abandonar el pasado para ir hacia un nuevo futuro, de explorar territorios desconocidos. La necesidad de fluir con los sentimientos, la evolución y el impulso interior. En sombra es la confusión, la inestabilidad, las emociones reprimidas y el exceso de ellas, los miedos internos, la superstición, las verdades a medias, la oscuridad, los conflictos y engaños, las verdades a medias, los traumas y las adicciones. Muy especialmente representa los conflictos con la figura materna, la tristeza, la doble personalidad, los celos y la hipocresía. La resistencia a la evolución natural y el romanticismo extremo. La falta de claridad. Se relaciona con el signo de Cáncer y, como no podía ser de otra manera, con la Luna.
La energía de La Luna nos trae esta semana un mensaje muy claro, nos recuerda que vamos evolucionando y superando etapas, pero todavía nos falta algo, y es que debemos superar nuestros miedos para ser plenamente felices y poder dejar ir, liberadas, aquello que hace que se desequilibre nuestra balanza. Debemos tener el coraje de dejar ir aquello que ya no nos sirve para ir a buscar aquello que nos falta. La Torre ya nos indicaba esa necesidad y, por si fuera poco, este es el mensaje de la Luna que nos llega esta semana.
La Luna es el arquetipo de lo femenino, la intuición y la noche, y como tal nos aporta el don de la paciencia y de la escucha interior; también nos trae la necesidad de llegar a las profundidades de nosotras mismas, sin dejar un solo rincón sin escudriñar. Pero atención, que en su polaridad puede llegar a ser terrorífica, porque en ella subyacen todos los miedos y temores más recónditos. Como gran canal de conexión con el inconsciente puede llegar a ser la noche más oscura del alma, llena de sueños inalcanzables, inseguridades y miedos.
Su propia luz es un reflejo de la luz dorada y límpida del sol, pero en ese reflejo radica su propia belleza y fortaleza, porque una solo es capaz de reflejar aquello que ya posee. Por eso, habitualmente las cosas no son lo que parecen bajo la luz de la Luna. Todo aparece deformado y como un reflejo de aquello que no existe y es por ello que debemos eliminar esa ilusión para poder traer claridad y luz a lo que nos ocupa.
Al analizar las imágenes, vemos que nuestra Luna está cargada de un gran simbolismo animal, la carta nos muestra dos perros aullando a la luna. Los perros representan el guardián de nuestro inconsciente y la luna aquello que quiere emerger y que es el inconsciente mismo, la consciencia. Representa el valor para enfrentarse a los hechos, pero con miedo. Es nuestro inconsciente, los recuerdos, nuestros temores más recónditos, ya que en sí misma, el arcano como emoción representa nuestros miedos.
Las gotas que aparecen en la carta, son las influencias de los astros en los tres cuerpos (anímico, mental y físico). La luna nos habla del mundo interno, de aquello con lo que soñamos, de nuestras fantasías más profundas. Nos habla de los ciclos, de las fases de un proyecto en el que estemos trabajando o simplemente madurando. Nos recuerda la importancia de tener la capacidad de esperar a que acabe una fase para que vuelva a empezar otra. Está siempre conectada con nuestra parte inconsciente, intuitiva, femenina. Nos invita a que abracemos esa parte emocional que habitualmente la tradición ha visto como negativa ya que, aun siendo primaria y en ocasiones, poco racional, nos conecta con nuestro yo primordial y más intuitivo.
El Tarot nos habla de momentos en los que podemos estar dudando de nuestro destino, pero a pesar de ello debemos seguir adelante, viajando a pesar del miedo a tropezar en la oscuridad, pero avanzando ya que, si nos paramos a esperar que llegue la luz del día, quizá podamos perder la oportunidad que se nos está presentando. Es por ello que debemos aprovechar esta energía de inspiración, intuición e imaginación que nos aporta la luna con su luz nocturna para dejar a un lado el mundo mental y confiar más en nuestro poder ancestral, en nuestra intuición, en las señales que nos llegan con el embrujo mágico lunar.
Esta semana, es un momento óptimo para utilizar la energía del arcano y desarrollar al máximo tu intuición y fuerza psíquica; también para abandonar todos esos bloqueos mentales que a veces puedes tener y dar paso a tu imaginación para que te ayude a resolver aquello que necesitas. Sal a la luz de la luna y llénate de inspiración, saca tu imaginación a volar, es la semana ideal para ello. Atrévete a realizarte todo tipo de cuestiones que te ronden la cabeza relacionadas con el instinto y los temores. Pregúntate: ¿A qué tienes miedo? ¿Es real ese miedo o situación o es ilusoria? ¿Qué representan para ti esos miedos? ¿qué te pide tu instinto? ¿Qué te desconcierta o confunde? ¿estás dispuesta a reconocer y asumir tu mundo interior?
• PERSONALIDAD DEL ARCANO: Muy emotiva e intuitiva. Indecisa y muy sensible, ensoñadora, indecisa y algo temerosa con tendencia la desilusión.
• EN EL AMOR: fantasía, desconfianza, poca franqueza. Nos hala también de amores ocultos. Etapa cambiante, altibajos, engaños. Cambios rápidos y contundentes.
• EN EL DINERO: indica alerta en las inversiones y ojo avizor a las estafas.
• EN EL TRABAJO: replanteamiento del futuro laboral a medio o largo plazo. Reorganizaciones laborales. Cuidado con los malos entendidos y el exceso de fantasía. Negocios poco claros, dificultades y enemigos.
• EN LA SALUD: cuidado con órganos reproductores. Atención a los miedos y ensoñaciones, las dudas pueden mermar la salud mental. Prestar atención a la presión arterial y todo lo relacionado con la sangre.
• NUESTRO CONSEJO: confía en tu intuición, da paseos nocturnos a la luz de la luna y toma baños nocturnos para despejar las dudas. Siéntete impulsada a evolucionar más allá de tus miedos e inseguridades.
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