Qué significa el Loco en las cartas del Tarot esta semana: energía para las crisis y mejoran las expectativas del amor

Que redoblen los tambores que esta semana viene movida, movida… Como ya anticipábamos la semana pasada con la llegada del otoño llega la época de eclipses y esta semana tenemos el sábado 14 un eclipse solar que va a ser una bendición porque viene con la energía del Loco (0) para sacarnos del atolladero energético que se presenta. Este eclipse trae bonanza y plenitud como la luna en la que estamos, pero para llegar a ello y beneficiarnos de todo lo bueno que trae, antes debemos pasar por las tortuosas pruebas que a veces, el universo juguetón nos presenta.

Ya sabéis, pues hemos comentado muchas veces, que depende de nuestra actitud y cómo lidiemos con esa energía que podamos sacar el máximo beneficio para nosotras. También, cuando una semana viene «peor aspectada» esa misma actitud, nos ayudará a salir victoriosas de cuantas pruebas se nos presenten, pues al final nuestro libre albedrío es el que nos lleva a decidir cómo queremos vivir los retos que se nos presentan. Nuestro Tarot, nos cuenta lo que hay y nos da la posibilidad por adelantado de prepararnos para tomar las mejores decisiones en los momentos claves, pero al final, lo que construyamos y cómo lo vivamos, siempre depende de nosotras.

Como decía, esta semana viene marcada por la palabra «crisis». El número del regente, el V, representan esos movimientos que a veces pueden ser como, sacudidas, o terremotos que nos mueven para que cambiemos el rumbo de aquello que debe cambiarse.

El regente semanal, el V de Pentáculos nos habla de esa crisis que no nos deja ver más allá de nuestras narices y que esta vez viene generada por las falsas ilusiones que nos hemos montado en nuestra cabecita. Las ensoñaciones y expectativas excesivas que a veces nos ciegan y nos hacen caer en la más absurda de las trampas. Este aspecto viene marcado en nuestra tirada por el VII de Copas.

La energía del V de Pentáculos es la energía del desamor, el desamparo, la falta de fe, la desesperanza, la conciencia de carencia más absoluta, la incredulidad. Representa esa incertidumbre que crea ansiedad y no nos permite ver las soluciones que están a la vuelta de la esquina. Esta vez la energía de crisis que nos trae el regente, viene como decía anteriormente motivada por el estrés emocional por conseguir todo lo material en la vida, guiándonos por las falsas expectativas y la grandilocuencia (VII de Copas).

Quizá un exceso de vivir en lo superfluo y ansiando o queriendo ganar todo fácilmente. Lo que nos está aconsejando el tarot es no dejarnos atrapar por las ilusiones, no dejarnos guiar por falsas promesas de conseguir fácilmente una vida de lujo y placer, que nos puede llevar a tomar decisiones que nos lleven a pérdidas, en vez de conseguir todo eso que se nos prometía tan alegremente. El VII de Copas nos invita a ser más realista y a saber realmente lo que queremos, a la vez que nos recuerda que algunas cosas no son lo que parecen. Nos invita a ver la realidad e ir más allá del mero aspecto superficial.

Un ejemplo sería un negocio «poco fiable» que podrían habernos ofrecido y que no está funcionando y en el que hubiéramos invertido demasiada energía, esfuerzo o incluso dinero. O si nos hubiéramos dejado eclipsar por la vida fácil y todo lo que se consigue casi sin esfuerzo en RRSS. O quizá ofertas de trabajo que prometen mucho con muy poca inversión o esfuerzo. Recordad, id más allá del mero aspecto superficial porque pueden ser que este tipo de ofertas sean ilusiones imposibles de que se hagan realidad y que nos lleven finalmente a frustrarnos y llevarnos a entrar en una crisis profunda.

Crisis que podría afectar a nuestra energía interior, a las ganas de movimiento (VIII de Bastos) y al hastío interior y la falta de decisiones por miedo a la decepción (Paje de Bastos). Sensación de estancamiento, apatía, incapacidad para moverse a la velocidad necesaria. Estos arcanos, estando en luz son el movimiento y la audacia en acción, pero mal aspectados pueden acrecentar aún más el bajón moral, físico y energético que trae el regente. Importante por tanto no dejar llevarse por esta energía y poner al mal tiempo buena cara y aunque nos cueste movernos, seguir adelante con una actitud triunfal.

Quizá la parte más densa, a nivel energético de la semana, puede venir por nuestra visión de las cosas. Lo peor de todo es que nos podemos empecinar en no ver o no querer ver la realidad que es mucho mejor que la película interior que nos estamos montando y que realmente es toda a nivel mental. Así lo indica el IX de Espadas que nos advierte de no caer en la autoflagelación. Vamos, chicas, que quizá nos estamos torturando y montándonos un show mental que no nos lleva más que seguir en ese bucle de sufrimiento y somos incapaces de ver la belleza la vida y de lo que somos.

Nuestra visión de las cosas y de las situaciones nos podría estar cegando y no dejarnos ver más allá de ese V de Pentáculos y por tanto todas las soluciones que tenemos a nuestro alrededor. Tranquilas que el número IX indica que se está llegando al final y por tanto un cambio se avecina rápidamente. No nos dejemos arrastrar demasiado por esta sensación que pudiera llegarnos porque es solo a nivel mental, recordadlo. Podemos cambiar la visión, es lo que nos está indicando el arcano, nos está invitando a salir de ese estado y darnos cuenta que la solución está a la vuelta de la esquina

Y así es, pues hacia el final de la semana salimos de ese estado mental y llega como decía con el eclipse la nueva realidad. Todo esto que ha estado ocurriendo, especialmente a nivel mental, es una crisis necesaria para salir de ese atolladero mental en el que estábamos y poder ver realmente lo que queremos hacer con nuestra vida. Una vida en la que pueda renacer el nuevo yo, liviano, juguetón y lleno de inocencia y amor y esperanza.

Sin tanto tapujo y falsas visiones que no nos llevaban a ninguna parte. Nuestro Loquito, el arcano 0, se presenta mirando a toda la tirada en plan salvador para traer ese aire fresco y renovado que nos va a quitar de un plumazo la pesadez del IX de Espadas y lo plomizo del V de Pentáculos. Nos traerá ese empuje que despertará el movimiento que estaba estancado del VIII de Bastos. Para de esta forma poder iniciar con otra actitud mucho más alegre, creativa, despreocupada y sobre todo, más auténtica.

En resumen, se presenta una energía de crisis que, aunque puede parecer un tormento, si aprovechamos bien el mensaje que trae, nos ayudará a reconducir ciertos comportamientos que de otro modo, podrían causarnos problemillas a la larga. Una energía, que al final de la semana se puede transformar un soplo de aire fresco que nos traería comienzos muy placenteros.

Esta es una buena semana para plantearse: ¿Qué me está impidiendo ver el camino adecuado? ¿Por qué quiero abandonar? ¿Estoy buscando en el lugar adecuado? ¿Qué ensoñaciones me están nublando las decisiones adecuadas? ¿En qué malgasto mi energía?

REPRESENTACIÓN GENERAL: Crisis en todos los sentidos. Cerrazón. No ver más allá de nuestras narices. Tener la solución a la vuelta de la esquina y no verla. Inacción y miedo para moverse. Ensoñaciones que pueden confundirnos. Ver más allá de lo que está ocurriendo.

CLAVE PARA LA SEMANA: VER CON OTROS OJOS LO QUE NOS OCURRE

AMOR: Semana para no dejarse eclipsar por nuevos personajes pudieran aparecer «no es oro todo lo que reluce». En parejas estables, es el momento de continuar con fuerza y apoyar al otro.

DINERO: Atención a los «negocios» fáciles. No arriesgues. Nuevos comienzos.

TRABAJO: Mide bien tus expectativas. Revisa bien tus asuntos, quizá no está todo tan mal como lo estás viendo.

SALUD: Cuida tu sistema locomotor. Vigila el estrés, atención a los nervios y el estado mental.

CONSEJO: Busca ayuda afuera, llama a una amiga, apóyate en tus seres queridos. Puede que te estés ofuscando en el problema y la solución está más al alcance de tu mano de lo que crees. Sal a dar un largo paseo, no te encierres y comparte con los amigos tus inquietudes. Recuerda que muchas veces, todos nuestros miedos están más en la mente que en la realidad.