Las cartas del Tarot se conjuran con la Luna Azul de final de agosto para que arrases en el amor (y recuperes tu autoestima)

¿Cómo está yendo esa sacudida de la Torre en todos y cada uno de los aspectos de estos bellísimos seres que somos? Tampoco os quedéis estancadas solamente en lo que puede suponer esa ruptura, y ese tambaleo de los cimientos; porque como vimos, los cimientos siguen ahí sosteniéndonos, aunque el edificio colapse y tengamos que reconstruirlo. Recordad que estamos trabajando a tope este mes para traer un cambio significativo a nuestra vida que nos lleve a disfrutar muchísimo más de la misma. Ya sabéis, soltad los apegos, abrazad lo nuevo con esperanza y veréis que lo que viene es bueno. Y para muestra, veamos esta semana qué nos cuenta nuestro Tarot.

Pues sí, esta semana todo está lleno de magia, de poder, de conexión con esos portales cósmicos y universales que nos llevan a ir dando forma a ese nuevo YO que queremos. Como ya os había anticipado hace un par de semanas, con el final de agosto de este año, tenemos la segunda luna llena del mes. La Luna Azul de Agosto o Luna del Esturión, como se la conoce en algunos lugares. Ya os avancé en ese momento que venían cambios y así lo estamos viendo y corroborando con nuestras últimas tiradas. Cambios, sobre todo, en los aspectos internos o espirituales, que, en el fondo, nos llevan a cambios estructurales, materiales y emocionales en este ser tan maravilloso que somos.

Ya sabéis que las lunas llenas, de acuerdo con la Kabbalah tienen todo el potencial de manifestación de la energía que aporta esa lunación, en este caso estamos en la Luna de Elul y su energía nos anima a ser auténticos, originales y visionarios; y muy especialmente a corregir con amor aquellos aspectos de nosotros que «menos nos gustan» o nos impiden alcanzar nuestro verdadero propósito de vida. Es un momento súper especial el que nos trae luna Azul junto al regente semanal (La Templanza XIV) para no tener miedo de romper las normas y las expectativas sociales, se trata de ser nosotras mismas y ser auténticas. Además, nos ayuda a buscar el equilibrio entre nuestra libertad personal y nuestra responsabilidad colectiva. Y a encontrar formas de contribuir al bienestar común con nuestros talentos y dones únicos.

Esta semana contamos con la protección extra de la Templanza, con ese ángel alado que atempera con mimo y cuidado las emociones y asuntos que nos rodean; también la energía de la Luna Azul, que junto al regente estará guiando nuestros pasos, decisiones, relaciones y, sobre todo, esos cambios que hemos iniciado. Es un momento ideal para realmente tomar ventaja de la situación y aprovechar esta oportunidad para revisar nuestras metas y planes. Y ver si necesitamos hacer algún ajuste en esos cambios que hemos iniciado para alinearlos mejor con nuestro verdadero YO.

De ahí lo bueno de la Templanza que nos aportará el equilibrio y balance óptimo para tomar las decisiones más oportunas y «auténticas»; aquellas que realmente resuenan con nuestro YO verdadero y no con el personaje impostado que nos habíamos creado. Es cuestión de aceptar ese verdadero sentimiento, ese verdadero ser que somos, sin tapujos y con mucho amor, y aceptar las consecuencias de lo que realmente somos y queremos.

La Templanza (XIV) nos habla flexibilidad, de alejarse de los extremos, de ponderar las decisiones y aceptar la transitoriedad en la que nos encontramos. También de sanación en todos los planos, no solo el físico, el emocional y espiritual también. Y muy importante en este momento de Virgo, de juicio, nos recuerda tener esa flexibilidad para juzgarnos y juzgar a los demás. El mes de Virgo es el mes del Juicio por excelencia y esa energía nos va a estar persiguiendo a lo largo del mes buscando un perfeccionismo en nosotras o en los demás, que puede estar un poco fuera de control.

De ello se va a encargar esta semana una Reina de Espadas mal aspectada que traerá a nuestra mente una y mil batallas con las que hacernos sentir culpables o hacer sentir culpables a los demás. Ojo con eso, porque nuestra mente será la más traicionera y esa espada que representa la mente en la mano de la reina, puede ser todo un descalabro en este trabajo que estamos realizando.

Otro aspecto con el que deberemos lidiar en la semana es el tema de la humildad, buscar el sano equilibrio entre ser humilde y humillarse, ya que el humilde es aquel que reconoce tanto su brillo como su sombra y todas queridas mías, absolutamente todas, tenemos nuestra luz y nuestra sombra con las cuales lidiar. El regente nos ayudará mucho con su energía para poder salir victoriosas cuando tengamos que lidiar con temas relacionados con la humildad y los límites, así que tranquilas.

Las jarras que sostiene la Templanza simbolizan recipientes que contienen líquidos, emociones, sanación, amor, … son continentes y estos representan esos límites que seremos capaces de poner desde el amor. También de acuerdo con la Kabbalah, estos recipientes son las vasijas que suponen nuestro propio ser.

Con este atemperamiento que nos aporta el regente y con esta energía azul y mágica de la luna, nos encaminamos victoriosas a los lomos del caballo del VI de Bastos que nos aportará la energía ganadora, de avance, de victoria y liderazgo necesaria para guiarnos hacia nuestro más poderoso y absoluto ser interior representado en la Suma Sacerdotisa (II).

Ya hemos visto en otras ocasiones que la Suma es la imagen arquetípica de la espiritualidad femenina. El poder espiritual y lo oculto, el conocimiento ancestral que todas las culturas desde los albores de la humanidad han adorado. Desde Isis, hasta Artemisa pasando por Perséfone o las druidas y las chamanas, y por un sinfín de guardianas conocedoras de lo oculto y lo sagrado. Guardianas de un conocimiento ancestral, mágico, secreto y potente que conecta con lo más profundo del ser. Este conocimiento, fuerza y potencia sabiamente guiadas por el equilibrio de la Templanza nos llevará a conseguir un mayor bienestar y sensación de estar completas.

Y os digo esto porque la propia personalidad e la Suma, si la dejamos solita, es tendente a la soledad, al estudio de lo profundo y a recrearse en lo oculto; de ahí lo bueno de la Templanza. Su sano equilibrio aporta a la suma un atemperamiento idóneo para disfrutar a tope de este tiempo, que, si bien es de mucho trabajo interno, nos aportará gran felicidad y paz interior.

Ahora es un momento idóneo para desde esa sabiduría ancestral y potencia sin límite de la Suma Sacerdotisa. Desde ese estar a gusto dentro de nosotras mismas y autoconvencidas de lo que somos. Desde esa realidad y ese «trabajazo» interior que estamos haciendo, conectar con nuestros amigos, grupos y comunidades y celebrar la diversidad y la unidad que nos aportan. Debemos recordar que somos una pieza importante del rompecabezas cósmico. Y que nuestra luz brilla más cuando la compartimos con los demás. ¡No te guardes toda esa sabiduría y belleza para ti solita y sal a brillar!

Esta es una buena semana para plantearse: ¿Qué conocimientos busco? ¿Qué necesito sanar o equilibrar? ¿Qué personaje me he inventado de mí misma? ¿Qué necesito juzgar con amor del pasado para sanar?

REPRESENTACIÓN GENERAL: Franqueza, equilibrio, saber manejar situaciones complicadas. Crear armonía, templar, sanar. Desvelar lo oculto de nuestro ser. Conocimiento interior. Buen Juicio. El sentido femenino del ser.

CLAVE PARA LA SEMANA: SER AUTÉNTICAS

AMOR: Equilibrio, relaciones estables. Buen entendimiento.

DINERO: Buen momento para recuperar la estabilidad. Revisa antiguas opciones que te llevan a soluciones que estabas esperando.

TRABAJO: Trabajo fluido. Momento idóneo para iniciar nuevos proyectos con otros puntos de mira. Todo lo que inicies con la actitud adecuada fructificará de forma adecuada.

SALUD: Proceso de sanación emocional y física. Reevaluar lo que he venido haciendo hasta ahora y qué necesito sanar realmente. Volver a la raíz y al origen de lo que necesito sanar.

CONSEJO: Revisa bien tus prioridades y necesidades. Sé justa contigo y con los demás. Adáptate con ilusión y esperanza. Disfruta de las amistades y comparte tu conocimiento, valores, sabiduría con humildad y gratitud. Ese compartir te puede hacer realmente feliz si lo haces desde el lugar adecuado.