Los rituales fáciles para evitar la mala suerte en Mercurio retrógrado

Mercurio retrógrado es, en realidad, una ilusión óptica que hace parecer que este planeta retrocede sobre su misma órbita alrededor del Sol. Este fenómeno astrológico siempre ha tenido un significado esotérico muy importante, por lo que puede ser beneficioso realizar algún ritual que ahuyente las malas energías.

Y es que, según afirman los expertos, este movimiento planetario puede traer confusión y malos entendidos, por lo que recomiendan hacer un parón y no tomar decisiones importantes durante este tiempo, además de cuidar lo que se dice para que nadie pueda malinterpretar tus palabras.

A través de los diferentes rituales que se recomiendan para Mercurio retrógrado, nos aseguramos una limpieza total del espíritu, así como ahuyentar las malas energías que obstaculizan nuestro camino. Además, brindan protección y alivio ante el frenético clima astral en el que estamos inmersos.

Los astrólogos relacionan este suceso con un aumento de la impulsividad y la susceptibilidad. Por eso se recomienda tomar un baño con lavanda y sal marina para lograr un estado de relajación y despojar la mente del rencor y los malos pensamientos. Para ello sólo hace falta mezclar unas gotas de aceite esencial de lavanda, hogas secas de esta flor y sal marina con el agua de tu bañera.

Este ritual permitirá la purificación de cuerpo y espíritu. La clave está en visualizar cómo te desprendes de la carga emocional, efecto principal del retroceso de Mercurio. Esto servirá para limpiar las malas energías y para atraer la suerte y la prosperidad, que te acompañará lo que queda de año.

Mercurio tiene una influencia directa en los procesos mentales, por lo que se recomienda dedicar un tiempo a la meditación mientras este planeta hace su retrogradación. Para ello, solo hace falta ir a un lugar tranquilo, colocarse en una posición cómoda y cerrar los ojos concentrándote en tu respiración para encontrar la paz y la claridad mental.

Además, se recomienda hacerte con una amatista, un ojo de tigre o una turmalina para protegerte de las influencias negativas. Solo debes colocar los cristales cerca de ti durante la meditación y visualizar cómo una luz de protección abraza tu alma para aumentar tu sensación de paz.

Al igual que durante el año nuevo, este ritual consiste en escribir en una hoja de papel todo aquello que te hace daño y de lo que te quieras deshacer. Después, prende fuego al papel y déjalo que se consuma en su totalidad mientras piensas en todo aquello que quieres conseguir.

Mercurio retrógrado trae consigo la confusión y el ritual de la vela puede ayudarte a disiparla. Para ejecutarlo sólo debes encender una vela blanca en un lugar tranquilo y silencioso y sentarte allí con los ojos cerrados mientras proyectas la luz de la vela en el interior de tu mente.

Este ritual es un poco más trabajoso que los demás. Y es que consiste en la construcción de un pequeño altar en tu casa en el que debes colocar velas, cristales, plantas y elementos que sean representativos de tu identidad y tus deseos. Durante el día en que se conjugan ambas fuerza de Mercurio y Luna Nueva, debes acercarte al altar para recargar tus buenas intenciones y objetivos.

Para realizar este ritual sólo necesitas tres clavos de olor. Cógelos entre tus manos y, enfocando tu mente en aquellos propósitos que quieres conseguir, repite esta frase: «Clavos divinos, protejan mis caminos de cualquier obstáculo o malentendido, que la suerte me acompañe y el dinero no se me escape. Hecho está». A continuación, coloca los clavos en una bolsita y ponlo en un lugar en el que sabes que te va a acompañar en todo momento (tu cartera, por ejemplo).

Para concluirlo correctamente debes esperar al día 25, la fecha en la que termina Mercurio retrógrado, para despedirte de tu amuleto. En ese momento debes d evolver los clavos de olor a la naturaleza, agradeciendo su protección y ayuda durante estas semanas.