Rituales para atraer la buena suerte en la noche de San Juan: cómo canalizar la magia de los deseos con ritos ancestrales

Desde la noche del 21 al 22 de junio y hasta el día 24 (con la mágica noche de San Juan ), el Sol brillará en lo alto de cielo con todo su esplendor, dejando ver las noches más cortas y los días más largos del año. Es lo que se conoce como Solsticio de verano, un espectáculo astronómico que dará paso, poco a poco, a días cada vez más cortos y noches cada vez más largas.

La tradición pagana marca que es esa noche del 23 al 24 de junio la más corta del año, pues a partir de ella el Sol irá perdiendo energía hasta el 21 de diciembre, que tendrá lugar el solsticio de Invierno. Para ayudar al Sol a brillar con todo su esplendor y darle energía desde la tierra, nuestros antepasados prendían hogueras que le ayudaban a brillar.

Desde la llegada del cristianismo, las hogueras tienen otra finalidad, pero se siguen encendiendo: es la noche de San Juan, que se celebra el culto a este santo saltando el fuego, pidiendo deseos y haciendo rituales para atraer la suerte y la prosperidad en el año energético que comienza en ese momento.

Y es que, los amantes de la magia, las energías y los rituales , creen que esa noche se abre una especie de puerta energética que deja pasar un torrente de energía que no se volverá a ver hasta el próximo San Juan. Por eso, animan a todo el mundo a hacer rituales y dejar que la magia y la energía que envuelven a esa noche, nos traigan progreso y abundancia durante todo el verano y los siguientes 365 días del año.

Algunos son más sencillos que otros, pero todos tienen algo en común: la hoguera no es necesaria, aunque impliquen fuego. Cualquier fuente de fuego sobra y basta (la que podemos dar con una cerilla, con un pequeño candil o, incluso, con la llama de un mechero si no tenemos ninguna otra opción).

Como todos queremos atraer la buena suerte, queremos compartir algunos rituales quizás poco conocidos, pero todos avalados por expertos en magia y tarot, que te ayudarán a atraer la buena suerte aprovechando la energía de la noche de San Juan.

El romero está considerada una de las plantas de San Juan y también una de las más apropiadas para atraer la buena suerte.

Para hacer este ritual que hemos visto a la tarotista Coral Pacheco (@eltarotdelola en redes sociales) necesitaremos unos seis ramilletes de romero natural, un trocito blanco de papel, un bolígrafo y un hilo de color rojo.

En el papel tendremos que escribir nuestro nombre completo, la fecha y seis deseos (de la forma más específica posible) en tiempo presente, como si ya se nos hubiera cumplido: «Tengo un trabajo que me hace feliz» en lugar de «Quiero un trabajo que me haga feliz», por ejemplo.

A continuación, lo doblaremos varias veces, siempre con movimiento que miren hacia nosotros y lo enrollaremos en la parte inferior de los seis ramilletes de romero (formando una especie de ramo) atándolo con el hilo de color rojo alrededor del papel.

A las 12 de la noche del 23 al 24 de junio (San Juan) haremos una limpieza por todo nuestro cuerpo con el ramillete de romero mientras repetimos: «Romero, santo romero, atrae a mi vida lo que quiero, no faltándome el trabajo ni el dinero. Hecho está». Después lo quemarás y soplarás las cenizas al viento.

Este es perfecto también para atraer la suerte y la abundancia a nuestra vida. Necesitaremos un barreño o palangana con agua natural (si tenemos posibilidad de tomarla de un río o del mar, mejor que mejor) y siete plantas de San Juan. Aunque las tradicionales son hinojo, rosa, hierba luisa, helecho, hierba de San Juan, malva y romero, aunque podemos poner las siete que queramos o tengamos.

Este barreño de agua junto a las siete plantas habrá que dejarlo toda la noche al lado de una ventana, preferiblemente donde le dé la luz directa de la Luna y a la mañana siguiente nos lavaremos la cara con agua para atraer la abundancia y la felicidad.

Las flores que hemos utilizado se pueden guardar y secar, si así lo queremos.

Este ritual llevo años haciéndolo y puedo dar mi fe de que, si crees en ello, será posible que todo (o casi todo) se te vaya cumpliendo poco a poco.

Para llevarlo a cabo necesitaremos unas cuantas hojas de laurel, dos trocitos de papel blanco, un bolígrafo y una cajita que podamos guardar durante un año entero.

En uno de los papeles escribiremos todo lo que queremos erradicar de nuestra vida: la escasez económica, las enfermedades, ese trabajo que no te hace feliz... Eso sí, que no sean personas. lo haremos de la forma más específica posible. Ese papel lo quemaréis en una fuente de fuego (podrá ser en la hoguera, en la llama de una vela, con una cerilla o, incluso, con la llama de un mechero si no tienes nada más a mano). Intenta que las cenizas se vayan con el viento.

En el otro trocito de papel habrá que escribir los deseos que quieres que se te cumplan, de la manera más específica posible y nunca escribiendo personas. Tendrás que ser lo más concreto posible, escribiendo con todo detalle lo que necesitas y leyéndolo en voz alta. Este papel lo dejarás toda la noche cubierto con varias hojas de laurel y, a la mañana del 24 de junio, lo tomaremos, lo volveremos a leer en voz alta y, después, lo doblaremos para guardarlo junto a una de las hojas de laurel en una cajita (recuerda dónde lo has guardado). Durante el año, si recordamos que todos nuestros deseos se han cumplido ya, lo sacaremos y lo quemaremos.

Si cuando llegue el próximo San Juan no se han cumplido todos pero sí algunos de ellos, sacaremos el papel y lo quemaremos, para volver a repetir el mismo ritual.

Es una de las tradiciones más populares de la noche de San Juan, así que no podía faltar en estar recopilación de rituales. Según marca la tradición de varias regiones de España, habrá que saltar la hoguera siete veces para tener buena suerte durante todo el año. Mientras la saltamos, pensaremos en eso que queremos que nos traiga la energía de esta noche mágica.

Cabe destacar que si no tenemos la posibilidad de saltar una hoguera, podremos saltar cualquier llama de fuego, por pequeña que sea, así que puedes montar una pequeña fogata en casa (eso sí, en un lugar seguro de incendios).

El agua es otro de los elementos sagrados de la noche de San Juan. La tradición marca saltar las siete o nueve olas en el mar o, incluso, bañarse desnudo en la playa entrando de espaldas al agua para atraer salud, dinero y amor. Pero no todo el mundo tiene la suerte de tener el mar cerca, así que bastará que te des un baño en cualquier agua natural que tengas cerca de casa.

Eso sí, será aún más especial hacerlo en el momento en que salga el Sol la mañana de San Juan (la del 24) pues se cree que en ese momento las aguas de fuentes y arroyos se cargan de energía.

Si no es posible, el rocío de la mañana de San Juan se considera sagrado. De hecho, en Asturias existe la tradición de rodar por la hierba húmeda de esa mañana. Dicen que quien se moje con el rocío que cae esa noche quedará protegido durante todo el año. Además, también se cree que si te frotas los ojos con el agua de rocío de la noche de San Juan alejarás el mal de ojo de tu vida y te protegerá contra las desgracias durante todo el año.