Las bailarinas, el calzado cómodo que las firmas de lujo están reeditando

Las bailarinas deben no solo su nombre, también su estética, al mundo del ballet: nacieron en los escenarios hacia 1700 y no fue hasta los primeros años del siglo anterior cuando las mujeres comenzaron a llevarlas fuera de ellos. Brigitte Bardot contribuyó a popularizarlas en el largometraje Y Dios creó a la mujer, para convertirlas en el icono de calzado tendencia que hoy adoran las firmas de lujo y, por eso, están reeditándolas.

Tras Bardot, ni la princesa Diana ni Audrey Hepburn, ni ninguna adepta de la moda que se preciara, pudo resistirse a las bailarinas. En 2016, fue tal el furor que causó Miu Miu con su modelo con cintas con el que debutó en pasarela, que comenzaron a morir de éxito. De hecho, las desterramos de nuestro armario hasta el pasado otoño, cuando la firma capitaneada por Miuccia Prada las revivió. Ahora, otras como Lanvin hacen lo propio.

La nostalgia vende. Sea por la estética dosmilera que ha inundado TikTok o por el gusto por el clasicismo de los 70 que nunca abandona Instagram, el caso es que las bailarinas están por todas partes y será muy difícil no llevarlas este otoño. El balletcore, viral en la primera red social mencionada, también ha contribuido a convertirlas, de nuevo, en objeto de deseo. Pues estuvieron relegadas al baúl de los recuerdos durante más temporadas de las que nos gustaría.

Las bailarinas de diseño de Miu Miu han sido trending topic de la temporada anterior y lo siguen siendo este otoño. Tanto es así, que tienen sus correspondientes versiones low cost en tiendas como Zara o Mango. De hecho, hay infinitas bailarinas en todas las tiendas de moda. Un claro ejemplo es la firma Alohas, otra que se ha hecho viral con su modelo Luke en todos sus colores y ha tomado las redes de las influencers españolas con más estilo.

En materia de lujo en mayúsculas es la casa Lanvin la que ha relanzado su histórico modelo: emblema de la elegancia francesa y objeto de culto de la casa desde la década de los 2000, la bailarina de Lanvin vuelve a ocupar el sitio que merecía. Relanza este calzado, que forma parte de la herencia de la casa y representa el clasicismo en sí mismo.

A la hora de crear esta bailarina, la enseña francesa lo primero que ha tenido en cuenta es la funcionalidad y comodidad por encima de todo lo demás. Lo ha conseguido gracias a las manos expertas de los artesanos en los que ha confiado para fabricar el adorado calzado, con una flexibilidad inigualables.

El modelo estará disponible en su versión mate y en charol para, a lo largo de la temporada, dejar paso a otros modelos con apliques decorativos e inspiración joya. También saldrá al mercado el clásico modelo con el lazo de toda la vida, que es el que más nos recuerda al mundo del ballet.

Especial mención merece el fotógrafo Théo de Gueltzl, ecargado de capturar las imágenes de campaña que presentan al mundo la reedición de esta bailarina clásica. Lo hace bajo su mirada surrealista, con imágenes tan poderosas como las que hemos incluido en este artículo. Nada queda al azar en el lanzamiento más importante del otoño para Lanvin.