Joyas
Joyas
Amor, amistad y lealtad. Pasado, presente y futuro. Las tres bandas de oro –blanco, amarillo y rosa– de la colección Trinity de Cartier tienen tantos significados (también la Santísima Trinidad) como historias existen sobre su creación. Historias que han convertido a la colección en leyenda, además de su diseño atemporal y con personalidad, que atrae a grandes figuras desde que vio la luz por primera vez, hace 100 años.
Como la que implicó a Jean Cocteau. El director de cine y poeta, célebre por obras como Orfeo, Los niños terribles o La bella y la bestia, hizo del anillo Trinity de Cartier su sello personal: siempre lo llevaba en el meñique, por partida doble. Su nombre está estrechamente relacionado con la creación del mismo, porque se solía contar que fue el primero en encargarlo, como obsequio para su amante, la princesa Natalia Pávlovna Paley.
Sin embargo, Pierre Rainero, director de Patrimonio de Cartier, lo desmiente: «En nuestros archivos está claro. Cocteau encargó el anillo en la década de los 30, es decir, varios años después de que Cartier lo lanzara». Quien lo diseñó en 1924 fue Louis Cartier, el nieto de Louis-François Cartier, que llevó la firma hasta Nueva York.
Tras Cocteau, las grandes estrellas de Hollywood como Gary Cooper o Grace Kelly también convirtieron la colección Trinity en seña de identidad. La futura princesa de Mónaco era especialmente devota de los anillos de la maison y los llevaba en las promociones que hacía de sus películas alrededor del mundo.
En 1955 estuvo en el festival de Cannes por el largometraje Atrapa al ladrón, de Alfred Hitchcock, y lució el anillo Trinity en posados oficiales. En ese mismo viaje, conoció a Rainero de Mónaco y todo cambió: la actriz entró en la familia real monegasca y dejó el mundo de la actuación, pero las joyas de Cartier siguieron con ella hasta el final de sus días.
Los miembros de la realeza de ayer y hoy también han hecho del Trinity un emblema. Como el duque de Windsor, que siempre se ponía el anillo al estilo Cocteau: por partida doble y en el dedo meñique. Diana de Gales lo lucía en el mismo lugar, pero de forma individual; mientras que su nuera y actual princesa de Gales, Kate Middleton, guarda en su colección una versión en colgante grande y con pedrería.
Las estrellas que ahora lucen en las alfombras rojas las joyas de Cartier en general, y las de la colección Trinity en particular, son Monica Bellucci, Vanessa Kirby, Sofia Coppola, Paul Mescal... Este último es el nuevo embajador de la colección Trinity 2024, con cuyo rediseño la firma francesa celebra los 100 años de su creación.
Junto a Mescal, se encuentran también la cantante y actriz surcoreana Jisoo, el rapero hongkonés Jackson Wang y el cantante londinense Labrinth y la actriz estadounidense Yara Shahidi. Todos han acudido a alguna de las fiestas que se celebraron en Nueva York, Londres y París, las sedes que regentaron Louis, Pierre y Jacques, los tres hermanos Cartier.
La tercera y última de las fiestas con la que Cartier presentó su colección Trinity 2024 tuvo lugar en París, en el Petit Palais, con una celebración por todo lo alto en la que no faltaron lujos ni celebridades. Manu Ríos, Úrsula Corberó y Guitarricadelafuente fueron los artistas nacionales presentes en la misma
A lo largo de su historia, el anillo Trinity de Cartier, la pieza más famosa de la colección, ha sufrido una metamorfosis que le ha llevado a adoptar un sinfín de formas: desde piezas cubiertas de pedrería por completo, hasta otras con ónix o motivos animales, pasando por la versión para varios dedos que creó la diseñadora Chitose Abe, de Sacai, en 2022.
El último, de este mismo año es un modelo cuadrado de puntas redondeadas, que permite el mismo juego que el resto, con sus bandas móviles y su personalidad tricolor.