Memorias De África
Memorias De África
Tamara Falcó e Iñigo Onieva han protagonizado la boda (más accidentada, mediática y polémica) del año. La marquesa de Griñón y su ya marido se dieron el 'sí, quiero' el pasado 8 de julio en un enlace que parecía maldito. Pero tras la tempestad blindada (vendieron la exclusiva a una conocida revista y los detalles se conocieron a posteriori y a cuentagotas), llega la calma retransmitida vía Intagram: una luna de miel al más puro estilo 'Memorias de África', pero en versión luxury.
Los recién casados iniciaban su luna de miel tres días después de la boda y lo que muchos apuntaban a una especie de 'vuelta al mundo en 80 días' se ha quedado en una versión más reducida, pues 'solo' han estado de viaje de novios un mes. Parece que el matrimonio ya está de vuelta, pero merece la pena analizar su lujosa estancia en África a través de los hoteles en los que la pareja se ha alojado.
Tamara Falcó e Iñigo Onievahacían su primera parada en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde se alojaban en el exclusivo e icónico Hotel Mount Nelson, de la lujosa cadena Belmond (propiedad del grupo LVMH). Era la propia marquesa de Griñón la que compartía en su cuenta de Instagram, junto con su localización, unas cuantas instantáneas del alojamiento, un hotel de gran lujo en el que la opción más barata roza los 800 euros, y la suite presidencial, de más de 90 metros cuadrados, alcanza los 2000 euros por noche.
Aunque hay diez modalidades de habitaciones, pondríamos la mano en el fuego porque Tamara Falcó e Iñigo Onieva no han apostado por la 'austeridad' en este periplo que la aristócrata reconvertida en chef ha calificado como «un viaje tan dulce como la miel y de tanta belleza como la luna».
El Hotel Belmond Mount Nelson está ubicado entre Ciudad del Cabo y la impresionante Table Mountain y, muy en la línea Barbiecore, es un histórico edificio de finales del siglo XIX, de estética clásica colonial y un llamativo color rosa. El lujoso alojamiento ha sido recientemente redecorado por la reputada interiorista Inge Moore (confundadora junto a Nathan Hutchins del prestigioso estudio Muza Lab) y cuenta con 198 habitaciones, varias villas individuales con su propio jardín y servicios privados y zonas comunes como piscinas (una de ella climatizada), spa, salas de wellness, gimnasio y diferentes instalaciones deportivas, pista de tenis incluida.
Después de su estancia en Cape Town, Tamara Falcó e Iñigo Onieva han coordinado sus looks en tonos tierra y han volado hasta Johanesburgo para, desde allí, poner rumbo a vivir sus auténticas 'Memorias de África' en el Parque Kruger, una de las reservas de animales más imponentes del mundo, ya que en él habitan los 'big five', los cinco grandes mamíferos de la fauna salvaje (el elefante, el león, el rinoceronte, el búfalo y el leopardo).
Allí, la pareja se ha alojado en el exclusivo Sabi Sabi, un lodge de lujo que ronda los 5.000 euros la noche. Sin embargo, para Tamara Falcó parece que allí no todo ha sido tan dulce como la miel: la marquesa compartía una vez más vía Instagram un vídeo que pronto se hizo viral en el que, además de asegurar que la ciudad de Johanesburgo era muy peligrosa, se quejó (al borde de su piscina privada) del frío que estaban pasando en la reserva del Parque Kruger.
Eso sí, el alojamiento (convenientemente etiquetado en la publicación) «os lo recomendamos 100% venir al Kruger, que nos habían hablando maravillas. Pero no al Kruger, sino a la parte privada. Nosotros estamos en un lodge que se llama Sabi Sabi, en la reserva del Kruger». El resort en cuestión (el mismo en el que se alojaron el rey Juan Carlos I y la reina Sofía en su única visita juntos a Sudáfrica) está ubicado en una de las reservas privadas del suroeste del parque y, al parecer, es uno de los pocos que tienen permitido seguir a los animales fuera de las carreteras o realizar safaris nocturnos.
El Sabi Sabi del parque Kruger cuenta con cuatro lodges de lujo de inspiración africana que prometen «una auténtica experiencia de safari» y cada uno tiene su propia personalidad y estilo: desde el elegido por Tamara Falcó e Iñigo Onieva, cuyas villas cuentan con piscina privada, hasta las espectaculares suites bajo tierra. Además, dispone de los lujos del mejor hotel.
La tercera parada de la lujosa luna de miel de Tamara Falcó e Iñigo Onieva ha llevado a la pareja hasta las cataratas Victoria, una de las siete maravillas naturales del mundo. Para disfrutar como pocos pueden permitirse de este imponente espectáculo, la pareja ha elegido el Royal Livingstone by Anantara, un resort de gran lujo en el Parque Nacional Mosi-oa-Tunya, a orillas del río Zambezi con acceso directo a las impresionantes cataratas.
Con 173 habitaciones que van de los 440 a los casi 1.500 euros por noche de la suite presidencial con terraza privada y vistas al río Zambezi, el Royal Livingstone by Anantara mezcla en su decoración el estilo victoriano con detalles de inspiración tribal y cuenta entre sus instalaciones con zona spa-bienestar, piscinas y varios jardines, además de una amplia oferta gastronómica.
Los huéspedes más exquisitos, además, podrán contratar servicios exclusivos como masajes junto al río, románticas cenas privadas con mayordomo en pleno parque natural, terapias africanas, acceso privado e ilimitado a las cataratas, excursiones en helicóptero sobrevolando el imponente paraje y safaris de lujo para ver los animales salvajes en su hábitat natural.