Así se potencia un bronceado de altura: las joyas de lujo más fabulosas del verano

Las nuevas colecciones de las firmas de joyería de lujo que importan tienen un denominador común: pura sofisticación sin renunciar a la artesanía. Además de ser un auténtico baño de sol, que resaltará los bronceados más elevados de todo el verano. En definitiva, una serie de accesorios necesarios, que se postulan como el truco del bronceado perfecto, sin renunciar al lujo ni a la sofisticación.

Centenarias o vanguardistas, todas las firmas presumen de su maestría artesana . El resultado de añadir cualquiera de las piezas de estas colecciones a tus looks favoritos para el verano será el refinamiento más exquisito y una originalidad contemporánea que se apodera de todo a su paso.

Según Dinh Van, la firma de joyería nacida en París en 1965, las piezas que hay que lucir en verano deben ser sinónimo de luz. Su colección para estos meses de asueto, inundada de materiales nobles como el oro y los diamantes, está concebida para destellear sobre el cuerpo y resaltar el bronceado. Una segunda piel escultórica y rebosante de sofisticación, pero de aire muy joven.

Si el misterio del tiempo tuviera una forma, sería la de Reflection de Cartier, un reloj que desafía todas las normas establecidas y es pura arquitectura. Su forma, un brazalete abierto, refleja el saber hacer de la casa francesa para enfrentar la esfera al espejo que le da su nombre... y en el que las horas parecen retroceder.

No existe un motivo como el floral para representar mejor la llegada de las altas temperaturas. Van Cleef & Arpels siempre ha tomado como referencia los jardines más bucólicos para idear sus colecciones. La última, Pâquerette, en la que destacan joyas con margaritas que reflejan la luz solar, no podía ser menos.

La esfera de un reloj de lujo suele oscilar entre los 34 y los 42 milímetros, pero Audemars Piguet se pasa el juego con su Royal Oak Mini de cuarzo: sus 23 milímetros de esfera son pura sofisticación. En versión monocromática de oro rosa, blanco o amarillo de 18 quilates, el modelo será el mejor aliado de las muñecas más finas.

La colección Gádor de Grassy nació como una petición de la arquitecta Gádor de Carvajal a Patricia Reznak, diseñadora de la casa, en forma de pulsera de oro blanco y brillantes. Ahora, se ha convertido en una selección de exquisitas joyas que derrochan color y destacan por sus formas singulares.

La última colaboración entre Messika y Bucherer, una serie limitada de piezas de joyería y alta joyería, rinde homenaje a la tradición artística de ambas casas y utiliza piedras como la amazonita y la lepidolita. Se vende en boutiques Bucherer seleccionadas.

Siempre asociado a la mística, el cisne protagoniza la última colección de Beatriz Palacios. Bajo el nombre de Swan, la diseñadora se inspira en el poder de transformación del ave para crear las joyas más etéreas y ligeras.

Un año después de su nacimiento, Jirula celebra su éxito con Serie 3, su tercera colección creada con materiales vintage. Oro, corales y turquesas tallados a mano forman las joyas perfectas para el verano.