París es una fiesta de exposiciones de moda

La moda es a París como París es a la moda: no se entienden la una sin la otra. No podrían (ni deberían) existir la una sin la otra. Y quizá por eso, esta primavera la Ciudad de la Luz se viste de Alta Costura gracias a un calendario de exposiciones y muestras que elevan el lujo y el diseño francés al Olimpo del arte.

Más allá de pasarelas y desfiles, de colecciones crucero o alfombras rojas, la moda vuelve a colarse en los museos y galerías más emblemáticas para trazar un viaje exclusivo al corazón de las grandes maisons del diseño. Y es que, como decía Coco Chanel, «la moda no es algo que solo exista en los vestidos. La moda está en el cielo, en las calles. La moda tiene que ver con las ideas, con la forma en que vivimos, con lo que está sucediendo».

Desde un retrato digital de Louis Vuitton realizado por el artista Cao Fei hasta icónicos baúles de viaje o piezas a medida que ilustran el dominio de las muchas habilidades de la firma, «Louis Vuitton Dream» nos propone una experiencia inmersiva a través de las colaboraciones artísticas históricas y contemporáneas de la maison.

Louis Vuitton lleva impreso en el ADN de la marca la búsqueda de un diálogo continuo entre el pasado y el futuro, la tradición y la modernidad, París y otros lugares, el savoir faire y la innovación. Y ese carácter siempre vanguardista se refleja en esta muestra en un emocionante viaje interactivo que recorre los 160 años de intercambios creativos que han alimentado el espíritu de innovación de Louis Vuitton.

La exposición alberga, además, un café y una fábrica de chocolate efímeros en colaboración con Maxime Frédéric, el pastelero del Cheval Blanc Paris, y se puede disfrutar hasta el 15 de noviembre en el 26, quai de la Mégisserie, en París.

El oro, o el dorado, ha sido una constante en el imaginario de Yves Saint Laurent desde que comenzó su romance con la moda a mediados del siglo pasado. Tan icónico como su esmoquin femenino, los destellos de este metal han brillado en sus piezas más emblemáticas como seña de identidad de la maison durante seis décadas.

Ahora, una muestra en museo que lleva el nombre del modisto en París usa el oro como como hilo conductor de una exposición que reúne cuarenta piezas de Alta Costura y Prêt-à-porter. Desde sus primeros abrigos con llamativos botones a los accesorios más exclusivos o sus inolvidables vestidos joya (aquel de la colección otoño-invierno de 1966 que inmortalizó el fotógrafo David Bailey o los diseños glitter con los que Zizi Jeanmaire o Catherine Deneuve celebraron la exaltación del poder de la mujer), la exposición explora el uso del dorado en todo tipo de materiales, de los brocados y lamés a las lentejuelas, el encaje e, incluso, el cuero.

' GOLD, les ors d'Yves Saint Laurent', puede visitarse en el Musée Yves Saint Laurent de París (5, Av. Marceau), hasta el 14 de mayo.

Si hay un año que ha marcado el devenir de la historia reciente de la moda, ese fue 1997. El mismo día (el 19 de enero) se presentaron la primera colección de Alexander McQueen para Givenchy y la primera colección de Alta Costura de Jean Paul Gaultier. Al día siguiente, el 20 de enero, Galliano debutaba en la maison Dior. Siete meses después, a principios de julio, veían la luz las últimas propuestas de Gianni Versace y Christian Lacroix celebraba su décimo aniversario.

Pero, entre medias, Thierry Mugler lanzó su transgresora colección 'Insectes' y nació el bolso baguette de Fendi. Además, Jean-Charles de Castelbajac vistió al Papa Juan Pablo II, Stella McCartney se estrenó con Chloé, nació Colette, aparecieron nuevos directores creativos imprescindibles como Hedi Slimane o Nicolas Ghesquière y Rei Kawakubo (fundadora de Comme des Garçons) hizo el vestuario para el ballet de Merce Cunningham.

La muestra «1997, Fashion Big Bang» reúne en todos estos hechos históricos en la moda reciente en una muestra audiovisual que, además, incluye más de 50 estilismos y archivos inéditos. Puede verse hasta el 16 de julio de 2023 en el Palais Galliera de Paris (10, Av. Pierre 1er de Serbie).

Durante los años 80, el diseñador Azzedine Alaïa y el fotógrafo Arthuer Elgort formaron un tándem que contribuyó activamente a renovar la representación femenina, que ahora se convertía, por fin, en una protagonista cada vez más asertiva, decidida e independiente. Uno encontró a su mujer ideal (y real) en las calles; el otro, hizo de la ciudad y su movimiento el escenario de sus sesiones de fotos.

Juntos, Alaïa y Elgort dieron un giro a la fotografía de moda, desacralizando la ropa de diseño y haciendo más accesible el mundo del lujo. Sus modelos, y sus looks, transmitían movimiento, naturalidad, inmediatez, alegría. Vida. Y ahora, el resultado de este exitoso trabajo, que se personalizó en grandes tops de la época como Naomi Campbell, Christy Turlington, Cindy Crawford, Linda Evangelista o Stephanie Seymourse, se recoge en una muestra que no puede tener un título más acertado: ' Azzedine Alaïa, Arthuer Elgort. En Liberté'.

La exposición se puede ver en la Fondation Azzedine Alaïa (18, rue de la Verrerie) hasta el 20 de agosto.