entrevista exclusiva

Simone Zimmermann, la australiana que codirige la firma del momento

Mientras que ella es directora de operaciones, su hermana Nicky se encarga del diseño de las colecciones. Su última muestra, presentada en París, la tienda que acaban de abrir en Barcelona y sus planes de futuro confirman su éxito.

«Con sólo un vistazo, ya sabes que ese vestido o biquini lo firma Zimmermann», reza la descripción de la enseña australiana en la sección titulada «nuestra historia», de su página web. Y no le falta razón. Las hermanas Zimmermann han demostrado que son el tándem perfecto no solo para sacar adelante la marca de éxito que fundaron en 1991, sino también para desarrollar y mantener en el tiempo una marcada identidad que las representa.

Las Zimmermann trabajan juntas, pero no revueltas: mientras que Nicky está inmersa en la dirección creativa de cada romántica colección , Simone es la directora de operaciones, la encargada de diseñar la estrategia de crecimiento, de que cuadren los números y de hacer que todo el mundo conozca la firma que ambas dirigen.

«Siempre nos preguntan cómo es trabajar juntas y siempre digo que es una suerte inmensa. Podríamos haber sido las mejores amigas durante toda la vida, pero es increíble haber hecho tantos planes, viajes y proyectos juntas gracias a nuestro trabajo», confiesa Simone. Hablamos con ella sobre cómo es trabajar con su hermana y exportar su visión estética desde su país de origen hacia el resto del mundo.

Abierta y acogedora son otras dos cualidades con las que la firma se autodefine y que también sirven para ilustrar la cercanía con la que Simone nos recibe en la tienda que la firma acaba de abrir en Barcelona, en el paseo de Gracia. El establecimiento es el mejor escaparate del saber hacer de la casa, igual que su look, compuesto por un vestido de temporada combinado con joyería dorada y unos acertados mocasines negros que le dan el punto boho.

La tienda es la tercera que Zimmermann abre en nuestro país, tras Puerto Banús ( Marbella) y Madrid. «Cada una capta a la perfección la esencia de la ciudad en la que se encuentra y, aunque son diferentes, sabes que están relacionadas. Se parece a lo que ocurre con Madrid y Barcelona: hay un hilo que las conecta y las hace similares y divertidas», explica la directiva.

Sobre su incursión en el mercado español confiesa: «Ha sido una agradable sorpresa lo bien que está yendo el negocio aquí y cómo nos ha acogido, no solo el público local, sino también los visitantes que vienen de fuera y paran en nuestras tiendas a comprar».

Hay mucho de verdad en la idea de que a la clienta española le encanta Zimmermann, y no hay mejor prueba para demostrarlo que la posibilidad de abrir nuevas boutiques de la firma. « Nos encanta Ibiza, pero nunca hacemos nada al azar, siempre buscamos hasta encontrar un local especial, como hemos hecho con Madrid y Barcelona», adelanta Simone.

Sin embargo, que Zimmermann triunfe en España por los volantes de sus prendas es, en su opinión, un tópico muy poco acertado: «Mi hermana diseña para mujeres que se quieren sentir bellas, femeninas y con confianza para pasar un buen rato y disfrutar de la vida. La forma en la que percibís la vida aquí es muy similar a la filosofía australiana: nos gusta disfrutar, comer, beber, ir a fiestas...», aclara con sinceridad Zimmermann.

Pero la española no es única clientela a la que se dirigen en el mercado europeo, pues la firma lleva dos temporadas presentando sus colecciones en la semana de la moda de París y cuenta con oficina y showroom en la capital francesa, además de nueve tiendas repartidas entre Italia y Francia, un crecimiento que no ha hecho más que empezar.

Para el equipo es importante trabajar entre Australia y Europa, pues, aunque su primera expansión fue hacia Estados Unidos, consideran perfecta la dualidad del trabajo desde el centro de la vorágine de la moda y desde la distancia, tomando la necesaria perspectiva.

También es crucial para la marca encontrar el equilibrio entre las tiendas físicas y el canal de ventas digital, que crece cada día. «Es el gran reto del momento. Aunque empezamos como un negocio pequeño y local, la presencia en nuevos lugares del mundo no sería posible sin la tecnología», señala la directora de operaciones.

París, Barcelona, Nueva York o Sídney son algunas de las ciudades que ya forman parte del universo Zimmermann. Sin embargo, como asegura Simone, nunca dejarán de ser una empresa familiar, una de las cualidades que más valora quien tiene la suerte de trabajar con su hermana y socia.