Estilo libre: las tendencias que reinan esta primavera

Esta primavera , los estilos se fusionan y nuestro armario se convierte en una Torre de Babel de las tendencias. No hay un trend ganador porque las propuestas de las grandes firmas de lujo , las que marcan los dictados de la moda, nunca fueron tan abiertas. Y en ese juego de contrastes, encontramos opuestos que se atraen.

No es que todo valga, es que lo que realmente vale, tiene que mantenerse. Walter Benjamin definió en sus teorías semióticas que « la moda es el eterno retorno de lo nuevo». Y nosotras no somos nadie para contradecir al filósofo. Por eso, si algo funciona ¿por qué cambiarlo si 'simplemente' podemos mejorarlo?

La tendencia más dulce de la primavera se pinta en tonos pastel. Rosas empolvados, malvas, vainillas, azules bebé... Pero ya no solo llegan en forma de vestidos o prendas románticas. Los trajes se elevan a una nueva dimensión y se reinventan con siluetas XXL que dan un nuevo aire a los looks de oficina: prueba la combinación de cazadora bómber y pantalones palazzo y consigue un éxito rotundo.

En la foto, el top, la cazadora y el pantalón son de Max Mara.

Aunque en el nuevo romanticismo los trajes se reinventan, hay una esencia que permanece intacta primavera tras primavera. Los vestidos vaporosos, los tejidos etéreos, las siluetas que se desdibujan y los estampados florales vuelven en su versión más femenina revestidos de reminiscencias vintage. Y volvemos a caer rendidas ante ellos.

En la primera foto, el vestido es de Dior, los zapatos de Latouche en El Corte Inglés y el collar de Messika. En la segunda, el abrigo de nylon con encaje, el culotte y los zapatos, de Prada. El anillo es de Messika.

Si hay dos prendas que no pueden faltar en un fondo de armario de lujo, esas son un vestido rojo arrebatador... y un elegantísimo diseño negro. El primero, sacará nuestra mejor versión, nos hará sentir seductoras, con un fascinante punto de atrevimiento y muy glamourosas.

El segundo, es el epítome de la versatilidad en clave sofisticada. Lo podremos llevar de día y de noche, y admite casi cualquier variante: del eterno LBD, a brillantes diseños de fiesta; del punto, al lamé, el satén o las lentejuelas. Los detalles en los complementos pondrá la guinda al pastel, pero el vestido negro siempre será el rey.

El vestido rojo y las gafas son de Givenchy, y combina con sandalias de Isabel Marant. El vestido negro es de Michael Kors y los pendientes, de Messika.

La primavera es romántica, pero también es una explosión de color brillante. Y esta temporada, además, maximalista. El más es (mucho) más y nos invita a atrevernos con prendas excesivas que, además, nos elevarán al Olimpo de las tendencias si las descontextualizamos. Las lentejuelas se llevan de día de zapatillas; o los vaqueros, con un top joya y complementos de lujo para la noche.

En la foto, impresionante vestido-capa de Valentino.

La paleta clásica de la primavera no se limita esta temporada a los colores pastel, que sí, siguen pintando las propuestas más románticas. Pero esta vez, los tonos vibrantes y los destellos flúor se cuelan en nuestros armarios en detalles, pero también en total looks solo aptos para las muy atrevidas.

El conjunto verde flúor con top de lentejuelas alargadas y falda es de Sportmax. El vestido tie-dye es de Ferragamo, el body de El Corte Inglés y el colgante, de Messika.

Las gasas, los tules, el lino... Los tejidos más livianos protagonizan las propuestas de la primavera-verano, pero los materiales propios del entretiempo también son una buena opción cuando empiezan a subir las temperaturas. Para esos días más fresquitos, o para sobrevivir en las oficinas con los aires acondicionados de la discordia. Así que no guardes tus prendas de tweed, de punto o de cuero, porque también las puedes seguir sacando partido en la nueva temporada.

El conjunto de chaqueta y falda de tweed son de Chanel y el conjunto de top, falda y botas, son de Louis Vuitton.