Cómo ha conseguido Victoria Beckham quitarse la etiqueta de 'mujer de' y 'ex Spice Girl' para convertirse en la diseñadora más respetada de la moda

Análisis

Cómo ha conseguido Victoria Beckham quitarse la etiqueta de 'mujer de' y 'ex Spice Girl' para convertirse en la diseñadora más respetada de la moda

Más allá de la vida privada que retrata el nuevo documental sobre David Beckham, Victoria Beckham ha demostrado que su romance con la moda no era el capricho de una niña rica y se ha consolidado como una de las mejores diseñadoras de los últimos 15 años.

Ana Calvo

Victoria Beckham ocupa titulares los últimos días en la prensa de sociedad por el retrato familiar que hacen de ella y su tribu en el nuevo documental de Netflix sobre su marido, David Beckham. Sin embargo, en los mentideros de la moda la noticia va por derroteros muy diferentes: su impecable desfile en la Semana de la Moda de París ha reconfirmado su poderío en el sector y su consolidación como una de las mejores diseñadoras de la última década.

En una edición en la que la que todo apuntaba que los grandes protagonistas serían Sarah Burton con su despedida de Alexander McQueen y Olivier Roustein por el robo de la colección de Balmain, Victoria Beckham ha brillado como nunca. «Ha sido la mejor colección de todas las que se han presentado esta temporada«, apuntaba nuestro director de Moda y Belleza, Gervasio Pérez, a su vuelta de la capital de la moda.

Colección SS24 de Victoria Beckham en París.

Y es que Victoria Beckham no es la ex Spice pija. Ni la mujer de David Beckham. Mejor dicho, no solo es eso, es muchísimo más: Victoria Beckham es, sin lugar a dudas, una de las diseñadoras de moda más influyentes del momento. La crítica especializada la aplaude sin medida, el público la respalda y las cuentas le salen: en los primeros cinco años de su marca, su volumen de negocio creció de uno a trenta millones de libras, pasó de nueve a más 300 puntos de venta internacionales y, como ella misma declaró al Telegraph, ha llegado a experimentar un crecimiento interanual de más del 120%.

Victoria Beckham junto a su familia en el estreno del documental de Netflix sobre David Beckham.

Pero uno de los mayores méritos que podemos atribuir a Victoria Beckham ha sido, sin embargo, despojarse de las etiquetas que tan fácil era colgarle y ganarse por sí misma un nombre propio en la industria y el respeto de un sector mucho más conservador de lo que se piensa y, por qué no decirlo, un tanto snob.

La tarea no era sencilla. Muchos pensaban que la vocación por la moda de la 'posh Spice', de la esposa de una estrella del fútbol mundial como David Beckham, se quedaría en el capricho pasajero de una niña rica (como Lindsay Lohan y su fatídico paso por Ungaro) que se paseaba de fiesta en fiesta subida a tacones imposibles de Manolo Blahnik y Louboutin y coleccionaba Birkins de Hermès. Pero nada más lejos de la realidad.

Victoria Adams en su etapa en las Spice Girls.

Nadie podría obviar que sus primeros pasos firmes en la moda los dio con el colchón de millones que había acumulado como cantante y celebrity. Pero después, el éxito le ha llegado a base de trabajo, como ella misma ha declarado en diferentes ocasiones. «No iba a ser la mejor cantante, pero entré en las Spice Girls. Nunca fui la chica con más talento, pero nunca me quedo sentada esperando que las cosas sucedan: me pongo a ello y lo consigo«.

En 2008, Victoria Beckham pasó de ser una icónica estrella del pop y diseñadora colaboradora ocasional a convertirse en la directora creativa de su propia firma. Su colección debut, una línea prêt-à-porter de diez vestidos sencillos y prendas femeninas para la primavera de 2009, se presentó ante un reducido número de periodistas en el hotel Waldorf de Nueva York. Y la sorpresa fue mayúscula.

Victoria Beckham en su último desfile en París.

La editora de moda de The Times escribió tras verla que «no me puedo creer que esté escribiendo esto, pero ha sido una colección muy impresionante, muy bien ejecutada, sin un solo defecto». Vogue Estados Unidos sentenció tras aquella cita en icónico hall del hotel que «lo crean o no, la colección de vestidos de la antigua Posh Spice es una de las mejores cosas que están pasando en Nueva York esta semana».

Tres años después de aquel debut, Victoria Beckham ya no era la 'ex Spice', era la Mejor Firma del Año que arrebataba el Brit Fashion Award 2011 a Tom Ford, Stella McCartney y Burberry. Y de las presentaciones en petit comité a la prensa especializada y las insiders dio el inevitable y aplaudido saltó a la pasarela. Nueva York, Londres y, por fin, París, la cuna de la moda, donde el pasado octubre de 2022 debutó entre lágrimas la diseñadora Victoria Beckham. Su tercera participación en la Fashion Week de la capital francesa ha terminado de encumbrarla en el Olimpo de la moda con mayúsculas.

Victoria Beckham llora en su debut en la Semana de la Moda de París.

«A medida que sus colecciones han ido viento en popa con detalles más intrincados, giros sutiles en la sastrería y paletas de colores más atrevidas, la firma de estilo propio de Beckham se ubica en las filas con Phoebe Philo como factor de influencia. Estas dos mujeres demuestran ser la fuente definitiva de inspiración para los conjuntos de mujeres trabajadoras de la última ola de la industria«, escribió sobre ella Suzy Menkes.

«En este punto de su carrera, Victoria Beckham ha llegado a la conclusión de que es sabio dejar que su autobiografía guíe su marca«, aseguraba en su crónica sobre su última colección para Vogue Estados Unidos su jefa de opinión, Sarah Mower. «La narración de Beckham abrazó la sastrería urbana relajada y ligeramente deconstruida que ha estado desarrollando (y vistiendo) durante las últimas temporadas. Su colección se siente más centrada y equilibrada ahora que se basa en su estilo de vida y sus experiencias. La realidad es que a muchas mujeres les gustaría parecerse a Beckham cuando se miran en el espejo«, concluye la editora.