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Fue creada en 1879 para proteger a los soldados contra el viento y la lluvia y ahora es la pieza estrella del armario de Burberry. Su clásica gabardina se ha convertido en todo un icono a nivel mundial por representar el estilo atemporal de la firma británica, y ahora podrá ser personalizado con las iniciales de cada cliente.
A través de su página web, podrás decir qué tres letras quieres añadir y en qué color (hay 15 para elegir) antes de ver cómo quedaría sobre tu modelo de trench favorito. El bordado se coloca en el interior, bajo el ojal, y será realizado en Castleford, donde se fabrica la famosa prenda.
Se trata de un paso más en el proyecto monograma de la firma, que ya permitía personalizar bufandas, fulares, accesorios, ponchos y hasta la fragancia femenina My Burberry, con las que se busca añadir un plus a los modelos de gabardina Chelsea, Sandringham, Kensington o Westminster disponibles, y que permite también hacerlo en las versiones masculina e infantil.