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Vienen directamente desde los años 80. Entonces se vestían con botas (como en la hípica) y la tira elástica que llevan para sujetarlos al pie quedaba tapada. Ahora, a su vuelta, piden la revancha y quieren estar muy a la vista. Llévalos sin complejos, con zapatos de tacón, por dentro (fíjate en Marni) o incluso por fuera del calzado, como propone Balenciaga. ¿Quién nos iba a decir que los 80 volverían en su más pura esencia?
¿Recuerdas el collar que triunfó en los 90? Pues es hora de rescatarlo del joyero de cara al frío. Las posibilidades y versiones son infiinitas. Bershka propone modelos como este en color negro (Precio: 5.99 euros)
Si en primavera y verano se subieron a la cabeza a modo de turbantes o diademas, en otoño los pañuelos recortan dimensiones y se ajustan al cuello en una compleja mezcla años 50, hippy años 70, cowgirl atemporal y hasta gaucha argentina. Chloé lo borda en su desfile.
No hay desfile que no haya presentado el calzado con tiras cruzadas al empeine. Sea en forma de botas todoterreno, bailarinas clásicas, mocasines de aire futurista o salones de cóctel; y sea con una, dos, tres o más tiras, los zapatos con pasada y pulsera dan el salto de la indumentaria infantil y folclórica para instalarse entre las tendencias más rotundas de la temporada. No será por variedad... altos, bajos, de fiesta o de diario, las pasarelas se han llenado de zapatos con pasada como los que proponen Bottega Veneta, Courreges, A. Vaccarello, Emilio Pucci, G. Armani, Nº 21, Isabel Marant.
Para amantes de la estética punk depurada, firmas como Balenciaga o Vionnet proponen estos pendientes nada discretos.
