moda
moda
Ser famosa no tiene por qué ser sinónimo de elegancia. Como el resto de las mortales, ellas también tienen días bajos en los que se ponen lo primero que ven en el armario o incluso salen del gimnasio sin duchar. ¡Menudo drama!
A Kaley Couco la hemos pillado después del gimnasio secándose el sudor con una toalla y con el mismo look con el que había estado haciendo deporte. ¡Esas bermudas y esa camiseta la delatan! ¡Qué suerte no habernos encontrado con ella! Tan deportiva como la actriz, decidió vestirse Mette Marit de Noruega, con leggins y sudadera, por una buena causa: colaborar en un acto benéfico en el Día Mundial de las Enfermedades Mentales. Eso sí, últimamente no está destacando por su elegancia, en la visita del presidente de Singapur a Noruega ha sido muy criticada por los looks que ha escogido.
Mucho más sofisticados que el look de la princesa Noruega han sido los de Matilde de Bélgica, que coordinó un vestido evassè con bordados rojos con complementos en el mismo tono en su visita a Japón, y Máxima de Holanda, que derrochó elegancia en su viaje a Argentina con una falda con mucho volumen, blusa de seda roja y sandalias con lazada en el mismo tono.
La reina de los Países Bajos cuidó todos los detalles de su look, hasta tal punto que coordinó el tono de su camisa con la manicura roja, el mismo color por el que se decantó Gwen Stefani, pero ella con un largo XXL. Esa chica es tan poco sencilla como Rita Ora, que se atrevió con la tendencia lencera y se enfundó un vestido beige, un color que no le hace justicia, y unos botines con bordados a juego. Parecía María Antonieta recién levantada.
Más sencilla y recatada se vistió Taylor Swift para asistir al concierto de King of Leon, donde coincidió con sus amigas Lily Aldridge y Cara Delevingne. Se decantó por un look en clave 'goth' en total black y, fiel a su estilo, lució piernas de infarto.
Nicole Kidman y sus 'total looks' de día y de noche
Las chaquetas de terciopelo para el otoño