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Cada vez que Karl Lagerfeld habla sin filtro, el mundo de la moda tiembla. Ayer supimos que el 'couturier ' estaba indignado con la actriz Meryl Streep por anular el encargo del vestido que debía llevar a los Oscar, un Chanel que el modisto ya había dibujado y estaba empezando a confeccionar. Alguien del equipo de Streep llamó advirtiendo que una marca pagaría para que la actriz luciera otro vestido, con lo que ya no necesitaría el Chanel. La reacción de Karl: llamarla vulgar.
Hoy el relato ha dado un giro de 180 grados. Un representante de la actriz ha declarado a “The Hollywood Reporter” lo siguiente: “Esa afirmación es absolutamente falsa. Va totalmente en contra de la ética personal de Meryl Streep cobrar por llevar una vestido en la alfombra roja”. De momento, desde Chanel se niegan a hacer comentarios sobre esta vuelta de tuerca de los acontecimientos.
Lo cierto es que el asunto no puede ser más raro. ¿Ha sido esa persona del equipo de relaciones públicas de la actriz la que ha metido la pata con una versión falsa de los acontecimientos o ha revelado la auténtica razón por la que Streep ya no llevará nunca más Chanel? Lo cierto es que la marca cede gratuitamente los vestidos a las famosas, pero jamás les paga. El diseño que preparaba para la actriz estaba valorado en 105.000 dólares, una cifra nada despreciable. Lagerfeld sigue dispuesto a entregárselo a la actriz: “Puede quedárselo debido a la talla. Es costura. Está hecho a su medida”.
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