Cuando eres Victoria Beckham y te copias a ti misma

El estilo de Victoria Beckham evoluciona a la par que lo hacen sus colecciones. Su vestuario ha pasado de estar lleno de estampados a la línea más minimalista que luce desde hace un par de temporadas, justo como han variado los diseños que ha subido a la pasarela. Y justo en ese momento, cuando el armario de Victoria Beckham presume de líneas más puras, ella se copia a sí misma en un alarde de sofisticación.

"Me visto de manera diferente que cómo lo hice entonces. Me pongo vestidos más sueltos, zapatos planos. Me puedo expresar de una manera diferente. Quiero evolucionar cada temporada. No quiero volver a ser una de esas marcas que las personas saben lo que van a ver. Siempre quiero un elemento de sorpresa", declaró la diseñadora a Vogue UK hace unos meses. Y razón no le faltaba; ¿o acaso cómo podríamos calificar, si no fuera como una sorpresa, que Victoria Beckham se autoplagia?

Ha pasado hace unos días, en un viaje a París y con el Louvre como escenario. La diseñadora, que empezó a fraguar sus primera colección durante su estancia en España, posó para su hijo Brooklyn con un outfit casi idéntico a otro que llevó en septiembre del año pasado. Misma blusa blanca, misma falda de terciopelo pero de distinto color, y nuevos zapatos. El tiempo en la ciudad del Sena no estaba para sandalias de pulsera pero sí, a su parecer, para unos zapatos abotinados de su propia colección de 690 euros.

"Una cosa que no quiero hacer es copiar lo que alguien más está haciendo. Tengo una firma, y es muy importante para mí para permanecer fiel a ella", contó en una ocasión. Fiel a sí misma desde luego que sí es.

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