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Parecía que nunca iba a llegar este momento, pero por fin el verano a la vuelta de la esquina, y con él, las vacaciones. Pero como cada temporada, una duda nos asalta cuando empezamos a planificar nuestros viajes: ¿qué nos ponemos para tener un 'airport style' digno de 'celebrity' y, al mismo tiempo, estar cómodas durante un vuelo que dura varias horas?
"Algunas van en pijama, otras tan arreglados que parece que van a una boda y, aunque no hay un código de vestimenta establecido, es conveniente aplicar un mínimo de lógica a la hora de planear qué ropa llevar para un vuelo de larga distancia", nos cuentan desde Skyscanner, y nos dan diez consejos prácticos para aunar estilo y comodidad en tu look de 'altos vuelos'.
La comodidad es lo primero: como bien dicen desde Skyscanner, "eso de vestirse como para un cóctel para pasar 8 horas en un avión ya pasó de moda hace unos años". Así que no lo dudes, la ropa que llevar para un vuelo de larga distancia tiene que ser cómoda, amplia y, a poder ser, de un tejido transpirable como el algodón. No se trata de ir tampoco en pijama ni de perder el glamour que te caracteriza, pero sí intentar evitar prendas que nos queden demasiado ajustadas, las faldas cortas que nos imposibiliten posiciones extrañas o corbatas que nos ahoguen. Para la parte de arriba, apuesta por camisetas o camisas holgadas, e intenta vestirte con varias capas para ir regulando la temperatura. En la parte de abajo deberías olvidarte de los vaqueros o jeans, es mucho mejor apostar por pantalones más holgados o los leggins. El interior también cuenta, así que olvídate de las estridencias y usa ropa interior cómoda, que no te roce o se te clave demasiado.
¡Abrígate aunque sea verano! Aunque salgas desde Sevilla en pleno mes de agosto, recuerda que en los aviones podrías estar junto con los pingüinos en cualquier momento, así que no te olvides de llevar prendas de abrigo. Además de ir vestida por capas, y aunque te hayas aferrado a la manta del avión, lleva siempre una sudadera o una rebeca, y un pañuelo, foulard o chal para proteger la garganta u otras partes de tu cuerpo en las que sientas frío.
Protégete la cabeza: sí, en serio, puedes pensar que estarás ridícula, pero no te olvides de ponerte un gorrito, tanto para protegerte del frío, como para estar más cómoda cuando te apoyes en el asiento o en la ventanilla. Además, si te has olvidado del antifaz, hasta podrás taparte los ojos con él. ¡Un verdadero salvavidas!
No vayas demasiado cargada: lleva el equipaje de cabina justo, aunque si has factutado maleta (sobre todo si tienes un vuelo con conexiones) sería interesante que llevaras un look de repuesto para evitar desastres en el caso de pérdida del equipaje. La maleta de mano colócala siempre en los compartimentos de arriba para que tengas espacio suficiente en el asiento y puedas tener las piernas estiradas.
Vístete por los pies: porque importan, y mucho. Olvida los tacones y los zapatos muy ajustados que te opriman y guarda en la maleta las sandalias o chanclas si no quieres quedarte congelada. Además, lleva calcetines que te hagan protegerte del frío, descalzarte cómodamente y, además, pasar con higiene los controles de seguridad del aeropuerto.
La sencillez es un grado, así que deja los complementos más 'trendy' y las joyas en la maleta y, además de ganar tiempo a la hora de pasar los controles de entrada, viajarás mucho más cómoda.
Los complementos que sí debes llevar durante el vuelo son tres: el antifaz, los tapones y una almohada. Garantizarán tu descanso y si viajas en una compañía 'low cost' no esperes que te los den durante el vuelo...
Tu neceser a bordo: varias horas de vuelo no están reñidas con llegar radiante a tu destino, así que no olvides llevar en la cabina una pequeña bolsa de aseo con crema hidratante (el ambiente en el avión es muy seco y tu piel se resentirá según pasen las horas), toallitas húmedas para sentirte limpia y tener mejor cara, un kit dental y algo de maquillaje para retocarte antes de tocar suelo. Eso sí, recuerda que todo tiene que encontrarse en recipientes y botes inferiores a 100 ml para que puedan entrar en el equipaje de cabina.
Los colores oscuros "son más sufridos", como dirían nuestras madres, , porque además de hacer menos visibles las arrugas con las que terminará tu ropa después de tantas horas sentada, disimulan manchas que puedan caerte durante tu viaje. Eso sí, en caso de que te hayas tirado encima toda la bandeja con las delicias que sirven a bordo, recuerda el punto 4: llevas un look de repuesto en la maleta de mano.
Cómo vestir a los niños para un vuelo largo: si viajas con niños, asegúrate de que estén cómodos y puedan moverse fácilmente en el asiento, que pueden dormir tranquilos y que están suficientemente abrigados. Además, esa capa extra de ropa para resguardarlos del frío en caso de que sea necesario puede hacer las veces de almohada en caso de necesitar una extra.