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La piedra es cegadora: una enorme esmeralda de 18.04 quilates, que fue propiedad de la familia Rockefeller y que se vendió ayer en Nueva York por 5.5 millones de dólares. Hablamos de 305.000 dólares por quilate que casi llegaron al máximo estimado por Christie's, donde se barajaba un precio final entre 4 y 6 millones de dólares.
La tremenda joya ha roto el récord de venta en subasta que mantenía un broche, parte del famosos conjunto de esmeraldas de Bulgari propiedad de Elizabeth Taylor, formado por un diamante y una esmeralda de 23.46 quilates. Se vendió en 2011, también en Christie's Nueva York, por 6,5 millones de dólares, a razón de 280.000 dólares por quilate.
La esmeralda Rockefeller fue adquirida por John D. Rockefeller Junior, el único hijo del cofundador de la petrolera Standard Oil, en 1930. En un principio formaba parte de un broche que perteneció a su esposa, Abby Aldrich Rockefeller, pero cuando esta falleció, la gemas que formaron aquella pieza fueron divididas entre sus cinco hijos, quedando la gran esmeralda en manos del pequeño, David Rockefeller. Fue este quien, aconsejado por el joyero Raymond Yara, decidió colocarla en un anillo de platino flanqueada por diamantes, tal y como se subastó el pasado martes.
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