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La conocimos interpretando a una brujita sabihonda en “ Harry Potter ”, y seguramente Emma Watson ya se las sabía todas . De otra manera no se entiende que, a pesar de haber crecido prácticamente frente a las cámaras, no parezca haber sufrido ninguno de los terrores que cuentan las biografías de los niños prodigio. Watson no ha dejado ni de trabajar ni de estudiar ni de vivir sus relaciones sentimentales , mientras se dejaba fotografiar para las mejores marcas de moda y dictaba conferencias en Naciones Unidas. La flema británica de Emma le sobra para interpretar a una princesa Disney sin retroceder ni un centímetro en su posición feminista, de ahí su maestría a la hora de alternar vestidos de ensueño con 'looks' vanguardistas. Busquemos pistas de su doble personalidad en su evolución de estilo.
Sus pinitos en la alfombra roja no pudieron ser más halagüeños: con un sencillo vestido azul marino, bailarinas y apenas maquillaje, supo representar totalmente su edad (15 años) en el estreno de la cuarta película de la saga “Harry Potter”.
'Total look' de Chanel para asistir a la Raisa Gorbachev Foundation en Londres. Sube la sofisticación, pero continúa la misma sonrisa de niña traviesa.
Sigue subiendo la intensidad del diseño, aunque el blanco encaja perfectamente con su juventud y Emma logra lucir debidamente este diseño de Alexander McQueen. Lo llevó a The National Movie Awards.
Todavía le salía su típica mueca sonriente y nerviosa al cumplir 18 años. Los celebró con su primer 'front row', en un desfile de Dior en París. Acudió con un trench metálico de la firma francesa.
En la 'premiere' internacional de “Harry Potter y el príncipe mestizo” vimos por primera vez su característico aplomo sobre la alfombra roja. El vestido era de Ossie Clark y con solo 19 años, Emma posaba como una profesional.
Para la fiesta Burberry posterior a la Semana de la Moda de Londres, qué mejor que un burbujeante vestido dorado de la firma británica, para la que ha protagonizado varias campañas.
Watson asistió a la Gala del Costume Institute de Nueva York que abrió la exposición “American Woman: Fashioning a National Identity” con un Burberry. Embajadora británica, of course.
El estreno de la película final de la saga “Harry Potter” merecía un 'look' extraordinario, pero a Emma Watson se le fue un poco la mano. Este diseño de Bottega Veneta no termina de convencernos, aunque el corsé le queda como un guante.
A partir de aquí, vemos cómo se produce una especie de “efecto graduación”: empieza la etapa post Potter, en la que Emma opta por un estilo más actualizado. Al estreno “Mi semana con Marilyn” llevó un 'look' de Jason Wu.
Atención al toque monocromático porque se convertirá en una de sus señas de identidad: este vestido de Brood lo llevó al estreno de su película “Las ventajas de ser un marginado”.
Carpetazo total a la inspiración lady. En la entrega de los premios GQ, optó por este diseño de Balenciaga totalmente chic.
Emma protagonizó “The Bling Ring”, el caso real de un grupo de adolescentes 'fashionistas' que robaba en las grandes mansiones de Beverly Hills, a las órdenes de Sophia Coppola. Al estreno quiso volver a la sofisticación clásica, pero en un contraste blanco-negro muy contemporáneo. Todo de Chanel.
Otra gala del Costume Institute del Met de Nueva York, esta dedicada a la influencia del punk en la moda. Emma supo proponer una “lady punk” con un toque más minimalista que sucio. Perfecta de Prabal Gurung.
Por fin se estrenaba en Reino Unido “Las ventajas de ser un marginado”; y para el estreno en Londres llevó, junto a su característica media sonrisa, un precioso 'look' de Dior Couture.
Para la gala de entrega de los Golden Globes, Emma siguió fiel a Dior Couture y a una combinación vestido+pantalones muy Watson.
No pudo estar más radiante sobre la alfombra roja de los premios Oscar con este vestido de dos tonos de Vera Wang. Los anillos metálicos le daban el toque definitivo.
Es raro verla con un diseño tan ajustado a cuerpo, aunque la falda le confiere ese aire sofisticado y elegante marca de la casa. El vestido es de Ralph Lauren y lo llevo al estreno de “Noé”.
Invitada por el Duque de Cambridge a una fiesta en Windsor, quiso mantenerse fiel a su estilo sencillamente elegante con una falta de Ralph Lauren y una sencilla camisa blanca.
La responsabilidad de sentarse en el 'front row' de la Semana de la Alta Costura de París no pesa nada si te llamas Emma Watson: apareció impecable con un vestido de Dior.
Estilazo total en el 'front row' de Valentino en la Alta Costura de París. Emma combinó la falda y el top de Valentino con una cazadora de cuero de BLK DNM y una espectacular joyería de Delfina Delettrez.
Sigue la racha de estilismos inesperados, que rompen la mecánica de la alfombra roja. En los British Fashion Awards lució un mono de Misha Nonoo con un 'blazer oversize' y un 'clutch' de Anya Hindmarch.
Como siempre, Emma lleva impecablemente los diseños de Dior. La “Time 100 Gala” no fue una excepción: esta pieza, un pantalón con detalle a modo de falda, es un hallazgo.
De nuevo la irresistible combinación vestido+pantalones, firmados por Osman. Emma llegó y triunfó en la Cena de Corresponsales que ofrece (casi) cada año la Casa Blanca.
No defraudó, como siempre, en su aparición sobre la alfombra roja de la gala del Met dedicada a la moda en la era de la tecnología. Este diseño de Calvin Klein no solo era sofisticado y bello, sino que estaba confeccionado totalmente con materiales reciclados.
La verdad es que los 'looks' de Maria Grazia Chiuri para Dior parecen pensados expresamente para ella. Con este delicadísimo diseño asistió a los Women of the Year Awards, donde recogió un premio.
Fue el diseño más admirado de la fiesta de los Premios Style Awards de la revista “Elle”:un maravilloso vestido de cuento de hadas firmado por Christian Dior, obra de Maria Grazia Chiuri.
En el estreno británico de “La bella y la bestia” no quiso prescindir de nada y eligió un vestido con larga cola incluida de Emilia Wickstead.
En China, Emma Watson dio el máximo posible de perfección “princesil” gracias a este impresionante vestido bordado de Elie Saab.
