Segunda vida: joyas que un día fueron otra cosa

Su trabajo consiste en darle una segunda vida a los objetos, "cosas" que se transforman en joyas. De ahí el nombre de su firma, ' To be continued' [Continuará], porque en su universo todo sigue, pero de otra manera. "Empecé sin ninguna pretensión. Decidí fundir un cordón de oro que no usaba e hice varias joyas. Me gustó mucho el resultado, y hasta hoy", cuenta Belén Fernández-Vega. "Lo que hace 50 años eran unos gemelos, que hoy son difíciles de usar, lo he convertido en una pareja de anillos. Transformo piezas del pasado en historias del presente".

¿Su método? Imaginar la joya que le gustaría llevar porque, como dice, ella es su propio banco de pruebas y sabe "que hay una persona especial, capaz de sentir con cada una de estas piezas lo mismo que yo. 'To be continued' es una marca muy personal".

"De mi madre, una mujer generosa y elegante, aprendí que para estar guapa hay que sentirse bien por dentro. A partir de ahí, cualquier cosa que te pongas con un poco de gracia te hará sentir más bella. Las joyas son complementos que aporta algo interesante, que te distinguen y refuerzan tu personalidad", afirma.

El método de trabajo de Belén es sencillo: "Compro y almaceno piezas que voy encontrando y, en un momento dado, todo encaja y veo claro hacia dónde tengo que ir. Soy muy caótica y del caos surge la inspiración que necesito para trabajar". Ella define su proceso de creación con seis verbos: "Buscar, encontrar, sentir, crear, producir y divertirme". Los materiales que utiliza son muy variados y no se ciñe a los tiempos del sistema fashion: " Solo presento una colección cuando creo que, de verdad, tengo algo que contar".