Este vestido mide el acoso que sufren las mujeres en una discoteca

Más de 40 veces en una hora. Es una afirmación alarmante cuando la cifra significa la cantidad de veces que una mujer ha tenido que soportar que la toquen sin su consentimiento. En Brasil el 86% de las mujeres han sufrido de acosos sexual en alguna discoteca, y un experimento de Schweepes Brasil, junto con la agencia de marketing Ogilvy, ha terminado por confirmar que todavía hay muchos hombres que consideran que tocar a una mujer sin su permiso es parte de la seducción.

A la empresa de bebidas se le ocurrió diseñar un v estido con sensores capaces de registrar cuántas veces una mujer puede llegar a recibir tocamientos indeseados durante una noche de fiesta. Para llevar a cabo el experimento reunieron a tres mujeres -Luisa, Tatiana y Juliana- que lucieron un vestido que en apariencia era como cualquier otro. Sin embargo, estaba lleno de sensores que monitorizaban el acoso en tiempo real y transmitían la información por WiFi a un ordenador.

El resultado: en 3 horas y 47 minutos los sensores registraron 157 tocamientos. O lo que es lo mismo, cada hora tuvieron que aguantar el ser tocadas más de 40 veces.

El mapa de calor creado a partir de los resultados muestra que la cadera y los hombros son las partes que más tocan los hombres.

La campaña se llama ' Un vestido para el respeto' y pretenden concienciar sobre el acoso que muchas mujeres sufren en este tipo de ambientes. "Si quieres acercarte a mi puedes hacerlo de forma tranquila y hablando", comenta una de las participantes que se ofrecieron al experimento, "pero las mujeres no somos un animal al que debas acorrarlar", señala. Otras sueltan frases como: “Por favor, habla conmigo sin tocarme” o “¡Qué pesado eres!”. Mientras que al principio del vídeo un chico suelta: “¿Quién sale un jueves por la noche solo para bailar?”.

Las últimas frases del anuncio invitan a los hombres a acercarse a las mujeres con "elegancia, inteligencia, sentido del humor y respeto".