El secreto del éxito matrimonial de los Beckham es... ¡vestir a juego!
El éxito de los Beckham en su matrimonio y en su carrera puede ser por un trabajo en conjunto: ¡Vestir a juego!
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Han superado rumores de adulterio y divorcio, crisis de credibilidad (¿os acordáis de cuando decían que estaban juntos solo por la marca que habían construido juntos?) y estilismos francamente desastrosos. Sin embargo, a lo largo de los años, Victoria y David Beckham han demostrado ser una familia razonablemente feliz y numerosa, dos emprendedores que se complementan sin dependencias mutuas (ella, como diseñadora de éxito; él, como imagen de distintas marcas e inversor) y una pareja fiel a sus principios. Uno de ellos, vestir a juego . Es un espectáculo contemplar cómo se ha ido sofisticando su técnica en este sentido. Empezamos.
Junio de 1999. Icónico momento de Vicky y David, a la altura de los conjuntos de denim a juego de Britney Spears y Justin Timberlake. Este estilismo de cuero se llevó todos los focos en una fiesta en el Versace Club de Londres.
Julio de 1999. Cuando, después de la ceremonia de su boda, la feliz pareja de recién casados se cambió el estilismo nupcial por estos conjuntos morados, alucinamos nosotros y los invitados.
Junio de 2001. Si todavía existe alguna persona sobre la faz de la Tierra que aún no se ha enterado porqué Victoria no sonríe nunca, aquí tiene la razón. Estaba feliz en la entrega de los premios Silver Clef Awards en el hotel Intercontinental de Londres.
Julio de 2001. Nótese cómo Victoria se esfuerza en no romper su gesto de seriedad durante un posado en la fiesta Party in the Park, en el Hyde Park londinense. Del estilo, ¿cómo hablar?
Julio de 2001. Esta locura con un lejano aire flamenco y sinfonía en intenso fucsia o, acaso, carmesí, se perpetró en el baile benéfico anual que ofrece la Fundación Elton John de lucha contra el sida.
Mayo de 2003. Por si acaso había la más mínima posibilidad de pasar inadvertidos, decidieron volver a vestir nupcial para los MTV Movie Awards.
Junio de 2003. No se pudieron coordinar más a su llegada al New Tokio International Airport. Probablemente, el idilio de Victoria Beckham con el armario masculino haya nacido de su afición a conjuntarse con David.
Noviembre de 2003. La pareja acudió a Buckingham Palace para que David recibiera una condecoración (la Orden del Imperio Británico) que le concedió la reina Isabel II. En este momento descubrimos que Victoria no solo quería sino que podía ser chic.
Septiembre de 2006. Un momento de la intensa fase Brad Pitt que vivió David Beckham. Ella quiso coordinarse en los tonos arena durante su visita al Festival de Venecia.
Marzo de 2007. No volvimos a ver este peinado imposible en David, pero sí este sentido minimalista del paso a dos indumentario que estrenaron en los premios Sport Industry Awards.
Septiembre de 2008. Tonos grises y tejidos invernales para el lanzamiento de su colección de fragancias en los grandes almacenes Macy's, en Nueva York. El peinado de ella también ha desaparecido en combate, menos mal.
Mayo de 2014. Fulgurante aparición en la gala anual del Museo Metropolitan de NuevaYork: la impecable elegancia marca británica era ya imparable.
Julio de 2014. Fantástica coordinación en azul marino para asistir a la final masculina del torneo de tenis de Wimbledon. En la pista central jugaron Novak Djokovic and Roger Federer, pero los que se llevaron los flashes fueron los Beckham.
Diciembre de 2014. Esta falda diseñada por ella misma se convirtió en viral por su originalidad y elegancia. David, como siempre, funciona como perfecto telón del ingenio 'fashionista' de su mujer. Todo muy procedente en los British Fashion Awards.
Noviembre de 2015. Otra edición de los British Fashion Awards y otro coordinado, este mucho más directo. Cada vez es más evidente el flechazo de Victoria con lo masculino: eleva su factor sexy.
Junio de 2017. Qué genialidad a la hora de manejar la paleta de color: sucedió en el desfile de Kent & Curwen durante la London Fashion Week
Enero de 2018. Un momento casi perfecto de coordinación del matrimonio Beckham y, a la vez, la mejor irrupción de Victoria en el armario masculino. Un hito que adornó el desfile de Louis Vuitton en la Fashion Week de París.
Mayo de 2018. El color azul marino funciona como pegamento para los Beckham. Recurrieron a él para la televisada boda entre Meghan Markle y el príncipe Enrique.
Junio de 2018. De nuevo, armonía total gracias a sendos trajes. Se los pusieron para una cela de gala en Sotheby's que coincidió, precisamente, con el décimo noveno aniversario de su matrimonio.