¿Sabes qué biquini se llevaba el año que naciste?
El biquini viene marcando tendencia desde 1946. ¿Sabes qué biquini se llevaba en el año que naciste?
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Si no estás ya en la playa, estás pensando en ella. Y en lo que te vas a poner. Seguramente biquinis. Muchos. Porque aunque el bañador se lleve al 'fashionismo' de calle últimamente, para tomar el sol y dejar la menos marca posible son lo mejor. Inventado en 1946 por el diseñador parisino Jacques Heim, al bikini le costó entrar en las playas, pero en cuanto Brigitte Bardot, Raquel Welch y Ursula Andress lo lucieron sin problemas, se hizo el furor. La evolución de los diseños desde los años 50 hasta principios de siglo es un carrusel de sensaciones.
1952, Brigitte Bardot. Fue de las primeras actrices en ponerse un biquini mínimo: sin tirantes y dejando el ombligo al aire. Todo un atrevimiento. Rodaba “Le trou Normand”.
1953, Marilyn Monroe. Estaba en el esplendor de su carrera, con todas sus señas de identidad ya incorporadas, incluido ese gesto tan suyo de arquear una ceja.
1954, Ava Gardner. En vivo y en directo debió ser impresionante y ese biquini nos lo pondríamos muchas hoy.
1955, Joan Collins. La que años más tarde sería la supervillaba de “Dinastía” lleva aquí el modelo más popular en la época: con sobrefalda.
1956, Grace Kelly. Acababa de rodar “Atrapa a un ladrón”, “El cisne” y “Alta sociedad” y era ya realeza de Hollywood. Nadie posó en la playa como ella.
1957, Debbie Reynolds. Fue la hija, la novia, la esposa, la amante, la tía, la abuela y la bisabuela de América.Tuvo una carrera gigante y murió solo un día después que su hija, la inolvidable Carrie Fisher.
1958, Catherine Deneuve. Fue de las primeras actrices en redefinir los centímetros del biquini... a la baja. Francesa, por supuesto.
1959, Natalie Wood. Con esa carita de ángel el estampado de leopardo contrastaba aún más.
1960-61, Claudia Cardinale. Etiquetada como sex-symbol al estilo de Brigitte Bardot, pero en exótico (era de Túnez), supo escapar del cliché rodando con los mejores directores del cine europeo. Fue una Kardashian antes que las Kardashians.
1962, Ursula Andress. Su aparición con este biquini blanco en “James Bond y el Dr. No”se convirtió en uno de los momentos más icónicos de la saga.
1963, Sue Lion. El biquini que lució en “Lolita” no fue lo más polémico de la película de Stanley Kubrick. El director le ofreció el papel precisamente por cómo le quedaba el dos piezas.
1964, Elizabeth Taylor. Durante el rodaje de “La noche de la iguana” en Puerto Vallarta, la actriz frecuentaba la playa con 'looks' inventivos como este.
1965-66, Sally Field. Sus inicios juveniles como actriz enseguida la colocaron en la liga de las vecinitas de al lado tipo Debbie Reynolds, antes, o Jennifer Aniston, después. Nótese que en las versiones más modestas, a estas alturas de los 60 aún subsiste el cullotte.
1967, Jane Fonda. Acababa de rodar “Descalzos en el parque” y comenzaba “Barbarella”, la cinta que la convirtió en el sex symbol de la época. El biquini: parece de este mismo verano.
1968, Pauline Stone. Icono del Swinging London de los 60, su 'look' con biquini anuncia la década de los 70, mucho más barroca, psicodélica e inventiva.
1969, Jane Birkin. La escuela francesa del biquini no cejó en su empeño en reducirlo. La musa de la canción francesa alcanzó un mínimo, mínimo.
1970-71, Ornella Muti. La sexy italiana lucía el vello de las exilas mucho antes de que llegara el #MeToo.
1972-73, Pam Grier. Ese biquini de crochet no puede ser más setentero ni ella más diva 'blaxplotation'. No es extraño que Quentin Tarantino la convirtiera en “Jackie Brown” (1997).
1974-75, Jackie O. Durante su matrimonio con el armador griego Aristóteles Onassis vivió una vida de yate e isla. Terminó a la muerte de él, en 1975.
1976, Jacklyn Smith. Puede que este seael diseño de biquini más popular de la década, gracias al éxito planetario de “LosÁngeles de Charlie”.
1977-78, Carolina de Mónaco. La segunda generación de bellezas de Mónaco pasó tanto tiempo en las playas de la Costa Azul como la primera. Solo que Carolina eligió como primer novio un playboy (Philippe Junot).
1979, Raquel Welch. Otra bomba sexual importada de Italia a Hollywood, antes de que las curvas empezaran a caerse de cuerpo de las estrellas.
1980-81, Heather Lockheart. No se puede ir mucho más allá en tendencia ochentera que la mítica Sammy Jo de “Dinastía” y luego Amanda, en “Melrose Place”.
1982, Phoebe Cates. El biquini rojo que Phoebe Cates llevó en “Aquel excitante curso” (“Fast Times at Ridgemont High”) se agotó en las tiendas instantáneamente.
1983-84, Carrie Fisher. El biquini de la princesa Leia, de la saga de “La guerra de las galaxias”, no es muy ponible, pero sí icónico.
1985-1986, Estefanía de Mónaco. Se atrevió como nadie con los escotadísimos diseños que se llevaron durante toda la década y parte de la siguiente.
1987, Brigitte Nielsen. Encarnó como nadie a la mujer poderosa, prácticamente una amazona, de los 80. Power a todos los niveles. Atención al volante. Todo se repite.
1988, Nicolette Sheridan. Otro biquini a tope de color, con un truco habitual en la década: enrollar la braguita para escotarla al máximo.
1989, Linda Evangelista.
1990, Helena Christensen.
1991-1992, Salvados por la campana. El reparto femenino al completo de la mítica serie de televisión: Tiffany Amber Thiessen, Elizabeth Berkley y Lark Voorhies, con el típico estampado tropical de la época.
1993, Claudia Schiffer. Esta fue la década de las supermodelos, los últimos años de las mujeres poderosas justo antes de que comenzara el minimalismo.
1994, Christie Turlington. Este biquini de Chanel fue deseado, comprado y clonado profusamente. Menos los tirantes de perlas, que son solo aptos para tops en piscinas de cinco estrellas.
1995, Kate Moss. La década da un vuelco: llegan las mujeres-niñas y la sencillez extrema a los diseños.
1996, Salma Hayek. Este biquini-joya triunfó en Hollywood, y el encanto de las minibraguitas perdura hasta hoy.
1997, Stephanie Seymour. La apodaron el cuerpo porque lució como pocas el biquini, como este con un top 'bandeau' y diseño minimalista.
1998-1999, Gisele. La brasileña se mantuvo en lo más alto del escalafón con su hipermelena y su cuerpo imposible. Inauguró la década en la que no volvió el exceso, sino la nostalgia de otras décadas.
2000, Angelina Jolie. Con el estreno de “Tomb Raider” se confirmó la nueva era de los cuerpos atléticos, híper entrenados y musculados. Ya se apuntaba el nuevo espíritu deportivo.