¿Vestido y chanclas? ¡Sí se puede (al menos en verano)!

Hace ya varias temporadas que los cazadores de tendencias miran insistentemente hacia el norte De Europa. La razón: danesas, suecas y finlandesas nos llevan la delantera en el terreno de la experimentación. Ellas son, salvando las distancias, las japonesas de Europa: no le tienen ningún miedo a las mezclas. De hecho, este verano las influencers danesas nos están sorprendiendo con un rescate inesperado: las chanclas de goma de toda la vida. En otras palabras: las flip flop que quisiéramos ver solamente en la playa, pisando el asfalto. ¿Te convence?

En realidad, estamos ante una estrategia similar a la obrada con las zapatillas de deportes, solo que estas están mejor equipadas para surcar todas las superficies y, además, han sido totalmente adoptadas por la industria del lujo. Para que las chanclas funcionen fuera de la playa, la dislocación tiene que ser máxima: llevarlas con vestidos de noche, de diseño, dignos de un look de invitada.

Gracias al detalle de las chanclas, podemos decirle al mundo que no somos una informada de la moda del montón, sino una arriesgada fashionista que se atreve hasta con lo impensable, porque funciona. Eso sí: requiere un vestido muy muy vestido y toneladas de actitud. De hecho, es una manera estupenda de poder aprovechar ese vestido que solo usas en las ocasiones especiales en el día a día. ¿Nos atrevemos?

Las chanclas que llevarás a la playa y no te querrás quitar después

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