Trucos de estilo para seguir usando tus vestidos de verano en la oficina
Tienes una oportunidad para utilizar tus vestidos de verano también entrando el otoño. ¡Que la vuelta a la oficina sea fresquita!
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Cómo cuesta hacerse a la idea de que, en pocas semanas, los vestidos tan cómodos y bonitos del verano van a terminar guardados en el fondo del armario. ¡Stop! No tiene porqué ser así. Las sabias estilistas han ideado maneras varias para alargar la vida de estas prendas un poco más: al menos hasta que empiecen las lluvias serias. Su opción es cubrir los brazos buscando, cuando sea posible, un contraste de tonos y tejidos con chaquetas, cazadoras, camisetas...
1. Combínalos con una americana. Aquí las opciones son infinitas: puedes optar por una blazer ligera, de lino.
O buscar un contraste máximo con una más armada y formal o, para las más atrevidas, incluso una gabardina.
2. Echa mano de la cazadora. Pensamos, casi siempre, en la vaquera que de tantos apuros nos saca. Sin embargo, a la oficina van mejor con una cazadora ligera.
O incluso con una de cuero para un efecto moda instantáneo.
3. Recurre a una prenda de lana. Puede ser un jersey o una chaqueta: lo interesante es buscar ese contraste de texturas.
4. Añádeles una camisa o camiseta. Esta operación delata totalmente el sentido de la moda de quien la realiza. Olivia Palermo triunfa con esta combinación dificilísima de vestido de verano y camiseta con capucha. Su truco: la similitud de los tonos.
Lo más fácil es jugar al contraste total entre las dos prendas, como en esta combinación de jersey marinero y minivestido.