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Reconozcámoslo: en principio, puede que el concepto no nos convenza demasiado. Un híbrido de falda y de leggings no parece demasiado atractivo así de entrada... Pero mirémoslo dos veces y reconozcámoslo: funciona.
Este verano, Zara ya nos había sorprendido con una combinación de pantalón y falda pareo que, casi casi, se agotó. Lo cierto es que es una combinación muy poco usual que llama la atención por lo especial y, además, estiliza. Ese es precisamente una de las ventajas de la falda-legging de punto que Zara nos propone para otoño: permite llevar leggings a mujeres que nos les apetece mucho lucir pierna rellenita y, además, alarga la silueta.
Más ventajas: la combinación es casi tan cómoda como llevar pijama. No tenemos que preocuparnos de dónde cae la abertura de la falda tubo a la hora de sentarnos. ¡Bien! En negro, parece la solución perfecta para esos días en los que no te apetece nada pensar en qué ponerte, pero tampoco quieres recurrir automáticamente a los vaqueros y los leggings están totalmente descartados en la etiqueta de la oficina. Lo dicho: nos encanta.
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