Lo primero que llama la atención es el tartán que elige este fantástico cárdigan: un cuadro rojo y negro que resume perfectamente el espíritu navideño en el que estamos a punto de sumergirnos. De tan tradicional, nos calienta el espíritu casi tanto como la gustosa lana (con un 11% de mohair) de la que está hecho. Sin embargo, lo que nos ha convencido cien por cien es la hechura tan versátil de la prenda (49,95 euros). Se pueden hacer muchísimas cosas con ella si sabemos combinarla sabiamente, sin traicionar su espíritu clásico.

La chaqueta de Zara tiene el largo más versátil posible. / ZARA

Como chaqueta, funciona perfectamente con todo tipo de faldas y pantalones que le vayan bien a su contrastada gama de color. Mejor en negro, claro, porque otros tonos le quitarían protagonismo a una prenda que tiene que ser protagonista. Los estilistas de Zara aciertan de pleno al proponernos un "look" que usa el cárdigan como vestido: basta añadirle un cisne negro y unas medias tupidas. Los botines con plataforma le dan un toque genial de tendencia al conjunto.

La chaqueta-abrigo-vestido de Zara, al detalle. / ZARA

La doble botonadura metálica de la chaqueta nos encanta, aunque como siempre que cazamos una prenda clásica que queremos elevar, se los cambiaríamos por unos similares, pero más lujosos. De esta forma reforzaríamos el tercer uso que podríamos darle a la prenda gracias a su diseño megaclásico: la de un abrigo de entretiempo, sobre un "look" en negro al que incluso le podemos añadir algún chaleco o chaqueta de plumas ultra ligera si nos queremos abrigar un poco más. Tres en uno.

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