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Jennifer López no tiene miedo a sus curvas. Es más, las abraza, que para eso se pasa horas y horas en el gimnasio y cuida su alimentación más que ninguna otra famosa. Por eso, las prendas ceñidas para invierno son sus favoritas. Le encanta lucir tipazo con una falda lápiz y por qué no, con un vestido midi de Chanel de hace dos temporadas.
Se trata de un diseño slim que para cuerpos más rectos y delgados quedaría un vestido ancho y oversize. Pero este modelo de la maison francesa en JLo queda ajustado y muy sexy. Además, la cantante potencia al 100% su silueta y la entalla aún más con un cinturón de la misma firma en color negro.
El vestido es de manga larga, tiene cuello vuelto y el estampado de cuadros en tonos tierra lo convierte en unas de las prendas que adelgazan cualquier figura. Para los pies ha elegido unos tacones XXL con plataforma, el bolso Brikin de Hermès de piel de cocodrilo en tono negro, unas gafas de Valentino y sus clásicos/adorados/favoritos pendientes de aro.
Unos complementos con los que transforma un vestido pensado para un estilismo totalmente diferente. Solo Jennifer López es capaz de llevárselo a su terreno y que además, le siente de maravilla. Porque no es la primera vez que luce este modelito, ya lo hizo hace unos meses y esto solo se reduce a una cosa: se siente súper cómoda con este look.
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