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Es el síndrome de casi todas las presentadoras de televisión: como tienen que vestirse siguiendo la línea de estilo del programa y la cadena (por lo general, lo más sexy posible), deben ponerse totalmente en manos de estilistas que terminan influyendo enormemente en el desarrollo de la personalidad de moda de cada una. Es una pena: pocas mujeres de la televisión saben imponer una imagen distintiva (¿quizá Susana Griso?), que pese más que los armarios de estilismo de las cadenas. Cristina Pedroche, está claro, se deja vestir y todo le queda bien, pero es inevitable que el carrusel de estilos al que nos tiene acostumbradas termine produciendo un pequeño efecto disfraz.
Muy pocas veces hemos percibido una conexión fuerte entre la indumentaria televisiva y la personalidad de Cristina Pedroche, aunque es cierto que ella lo defiende todo con un sentido del humor que convierte cualquier look en irresistible. Ayer, sin embargo, la vimos radiante con un vestido que parecía expresar totalmente esa parte de Cristina que más percibimos los televidentes: un chic pícaro, como de dibujos animados, mucho más sutil que el sexy que le adjudican normalmente. Pocas veces la hemos visto tan conectada a un look como con el vestido de corazón de Ágatha Ruiz de la Prada.
Se trata de un vestido de la colección de 2011 de Ágatha Ruiz de la Prada que, desafortunadamente, no está en tienda. Bautizado "My Valentine", fue creado expresamente para celebrar el día de los enamorados todo el año. De la Prada podría pensar en volver a producirlo: el perfil de Instagram de Cristina Pedroche se ha llenado de seguidoras que se lo comprarían ya mismo. ¿Tú te lo pondrías?
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