El look más sencillo de Sara Carbonero tiene truco

Parece que Sara Carbonero se recupera poco a poco de la intervención que sufrió por un cáncer de ovario. No lo decimos nosotras, lo dice ella misma con mensajes esperanzadores. Ya la vimos hace unos días en el baitizo del hijo de su amiga Isabel Jiménez -con un vestido de invitada espectacular - y ahora la hemos visto con un look mucho más sencillo, paseando por las calles de Madrid.

Con una frase sencilla pero cargada de energía, nos daba los buenos días ante el Palacio Longoria de la capital, la sede de la Sociedad General de Autores. Lo ha hecho con un look muy sencillo en apariencia, con una camiseta blanca y unas bermudas negras de lino con un volante en el bajo. Pero su look esconde un truco de estilo infalible y lo vamos a analizar.

El truco no es otro que apostar por los accesorios. Porque todas sabemos que la clave de cualquier estilismo está en esos complementos que lo hacen especial. En su caso, a la camiseta blanca y los shorts negros, la presentadora ha añadido un bolso y unos zapatos que le dan un plus de estilo. La buena noticia es que los tenemos localizados, la mala, que uno de ellos está agotado.

Lo primero que nos ha llamado la atención han sido sus sandalias. Unas menorquinas muy originales y románticasm en tono rosa emplovado con la pala de pételos de tela. Son de l a firma de la que es imagen , Popa. Se trata de el modelo Solsida Ogin y cuestan 49,95 euros. Están disponibles en todas las tallas, desde el 35 al 41. Y son, precisamente, uno de los modelos que ella misma ha lucido en la campaña de la marca de calzado.

Otro de los puntos fuertes del look es el bolso. Pero no nos hacemos ilusiones porque está agotado. Es un modelo de Loewe, tipo cesta, el modelo Slit Natural, que cuesta 620 euros. Si lo quieres conseguir, te puedes apuntar a la lista de espera -en la web te dan la posibilidad- o bien buscar un bolso tipo capazo en cualquiera de nuestras firmas low cost favoritas .

Una vez más Sara Carbonero nos da una lección de estilo y demuestra que el 'menos es más', en su caso, funciona a la perfección.