Hace unos días, Twitter se incendió (¡qué raro!, pensaréis) por culpa de un minúsculo bikini de la firma Missguided. Sin embargo, la polémica no vino porque la tela fuera demasiado escasa incluso para Kim Kardashian o Emily Ratajkowski, sino por su escandaloso precio. Y no, no pienses en una cifra desorbitada: el bikini de la polémica cuesta poco más de un euro... y precisamente es ahí donde está el problema.

La firma anunció a bombo y platillo que su 'bikini de una libra' volvía a estar a la venta por tiempo limitado. Y suponemos que lo que esperaban era un aluvión de ventas... no de críticas. Los usuarios de Twitter no tardaron en alzarse en pie de guerra contra un precio que, consideran, no permite garantizar un proceso de fabricación responsable ni, mucho menos, unas condiciones laborales óptimas para los trabajadores.

Comentarios como "¿cuánto pagan a sus esclavos para vender un bikini de una libra?" o "¿cómo puede ser esto ético y sostenible?" y otros cientos acusándolos de explotación han hecho que, de repente, al hacer click en el enlace de venta directo del polémico traje de baño, nos encontremos con un 'error 404', que en Internet se traduce en que esa página no existe o ha desaparecido. " Lo sentimos, no podemos encontrar la página que estabas buscando", informan.

¿ Han podido las críticas de Twitter con el bikini que cuesta menos que un café?

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