Estas son las tres americanas que tienes que tener en tu fondo de armario curvy

Nueve de cada diez curvys no pueden estar equivocadas. La americana es la prenda con el poder de rescate más alto de todo el armario. Imprescindible en los looks de entretiempo , actualiza las faldas y vestidos, queda de lujo con camisetas de todo tipo y marca la silueta afinando las zonas que nos preocupan a muchas (trasero y caderas). Una americana triunfa en cualquier cita laboral, pero también se puede llevar con mucho rock&roll o tomar un giro sexy . Todo depende de cómo y con qué la lleves. Esta temporada tienes que tener, si o sí, una estampada en cuadros clásicos . Pero, cuidado: aquí el tamaño importa.

Si como casi todas recurres a la americana buscando un efecto óptico reductor, olvídate de cuadros grandes, porque tienen el efecto contrario. Tampoco conseguirías dicho efecto con las siluetas oversize. Busquemos diseños que se peguen al cuerpo. Esta preciosa americana de Violeta (49,99 euros), con pequeños cuadros verdes y negros, es ideal para lucir tendencia sin perder efecto favorecedor. Puede que sea la blazer más aprovechable del catálogo actual de Violeta.

Una de las citas más problemáticas para las curvys son las formales. Para algunas, la obligación de ponernos un vestido de fiesta es una pesadilla que mataríamos por evitar. Esta americana de lentejuelas viene en nuestro auxilio en esos casos que tanto nos agobian. Nos viste discreta y perfectamente en esas ocasiones, tanto con pantalones como con falda o vestido (en el caso de que tengas que ir de largo). El salvavidas tiene un precio: 119,99 euros.

Por último, la americana que tienes que tener en tu armario sí o sí. La que te vas a poner al menos ocho o nueve meses del año: la clásica americana negra, aquí en un diseño más bien largo perfecto para afinar la silueta. Eso sí: si eres bajita, te compensa optar por prendas algo más cortas, a la cadera. Esta blazer estructurada, con vuelta al final de la manga y botones decorativos, cuesta 59,99 euros en Violeta. La amortizarás tanto, que el precio te resultará insignificante.