Alexandra Pereira lleva el vestido de flores de referencia desde ya

Basta pasearse breves minutos por las nuevas colecciones del low cost para llegar a una conclusión aplastante: los vestidos de flores y, en general, los estampados de flores van a estar por todas partes esta primavera. Ya estamos viendo muchísimos diseños con prints de flores muy pequeñas, sobre todo en la tendencia que aviva el grunge de los años 90. Lo que nos trae Alexandra Pereira toma otra dirección, una que no se toma irónicamente la ingenuidad de las flores, sino que la aborda con total seriedad. Su vestido de Zimmermann, una maravilla fuera del alcance del bolsillo de la mayoría, apuesta por un estampado floral XL en un diseño totalmente romántico. Aquí no hay rock'n'roll ni sexy que valga. Esto es romanticismo puro y duro.

No es fácil encontrar ahora mismo diseños con este tamaño de estampado y una silueta romántica en el low cost, pero seguramente comenzaremos a verlos más adelante y, con un poco de suerte, en Zara. Zalando sí que ofrece algún que otro vestido con esta silueta femenina y modesta, a precios todavía un poco por encima del low cost. Por ejemplo, este precioso vestido de Vivetta con cuello subido y flores tamaño gigante está rebajado a mitad de precio y se queda en 294,95 euros.

En las ya muy agotadas rebajas de H&M encontramos un vestido también de silueta modesta y cuello subido que recurre, además, a un estampado floral grande. Se trata de este vestido midi en tejido de viscosa, con canesú fruncido y mangas largas amplias con puños fruncidos. Cuesta 22,99 euros, lleva un volante en el bajo y va sin forrar.

No querríamos terminar sin proponeros un mono de Zara que nos resulta bastante afín al precioso vestido que lleva Alexandra Pereira. Posee la misma silueta romántica con volantes y cuello subido, recurre a los tonos azules y el estampado no es tan grande, pero sí de tamaño mediano. Está confeccionado en popelín, lleva bolsillos laterales y cinturón con lazada, además de los volantes y las pinzas. Cuesta 49,95 euros y, para desconsuelo de las que llevamos la XXL, ya se ha agotado en la talla más grande. Es, también, una preciosidad.