Baguette, de Fendi
El gran regreso de la temporada y el guiño a los años 2000 que la nostalgia millenial tanto necesitaba. Creado en 1997 por Silvia Venturini, el bolso, llamado así porque se lleva colgado bajo el brazo como si fuera la susodicha barra de pan francés, tuvo hasta su propio capítulo de Sexo en Nueva York, y resurge declinado en cientos de formatos, del tamaño mini al maxi (incluso como riñonera), todos los colores imaginables del catálogo Pantone y acabados de piel, en relieve, de rafia trenzada o vinilo transparente.