Te demostramos que los pañuelos no solo se llevan en el cuello
Nunca un pañuelo había tenido tanto recorrido. Conviértelo en pendiente, bolso y hasta vestido, como estos diseños de Hermès.
7 Fotos
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Lejos de los múltiples usos que ha tenido el pañuelo en todas las culturas, el siglo XX lo elevó a la categoría de símbolo de sofisticación y estatus. Y en esa metáfora de la elegancia atemporal ha tenido mucho que ver la firma Hermès, que presentó su primer pañuelo de seda en 1937 y, desde entonces, ha creado más de 2.500 diseños diferentes. Hoy, el pañuelo adopta funciones tan divertidas como impensables hace años. Da rienda suelta a tu imaginación e inspírate con estas nuevas propuestas.
Pañuelo a modo de bandana XXL, de Hermès.
Pañuelo de bolsillo enganchado a un pendiente, de Hermès.
Pañuelo de 140 cm anudado para hacer las asas y convertido en bolso.
Como corsé: doblado en forma triangular y sacando los laterales (con imperdibles ocultos) para hacer el tirante.
Un pañuelo de 90 cm y dos de 140 cm se combinan para hacer estas singulares polainas.
Este vestido está hecho con cuatro pañuelos de 140 centímetros. Se colocan dos por ambos costados, a modo de vestido palabra de honor, y se anudan o enganchan con imperdibles. Después se cubren con uno delantero y otro por la espalda. Con pañuelos de diferentes tamaños se consiguen bajos más asimétricos.
Un clásico de aire retro, sobre una gorra visera de paja.