La primera vez que Gabrielle Chanel lució uno de sus famosos sombreros canotier fue para asistir a las carreras en el hipódromo. Un tocado que hasta entonces no había encontrado su hueco entre las altas esferas sociales pero que la diseñadora consiguió convertir en el nuevo icono de la feminidad de principios de siglo. Propio de los gondoleros venecianos y eternamente asociado al personaje de Mary Poppins, el sombrero de paja ha llegado a lo largo del siglo XX a colocarse sobre cabezas tan representativas del estilo y el glamour como Audrey Hepburn, Brigitte Bardot o Marilyn Monroe.
Hoy, el sombrero de paja tiene un puesto de honor en el repertorio de accesorios estivales y ha sido capaz de trascender todo tipo de códigos y etiquetas. Incluso influencers como
Carla Hinojosa saben que es el comodín perfecto con el que mejorar un look de básicos. Desde los más desenfadados, perfectos para lucir un día de playa combinado con un caftán o una camiseta de rayas marineras; hasta un look campestre que casa a la perfección con un vestido de flores y unas alpargatas de esparto. Eso sin olvidar una faceta más urbana que demuestra que el sombrero de paja no está reñido con un conjunto más moderno.
Un sombrero de rafia es el accesorio definitivo que no puede faltarte este verano
Adolfo Domínguez (19 €).
D.R.