Tenemos el vestido negro que más le importa a la moda este verano (y cuesta menos de 20 euros)

Tiene lógica que el best seller de la primavera se convierta, también, en la prenda más relevante del verano que ahora empezamos. De alguna manera lo esperábamos: la camiseta sin mangas y con hombreras, un revival de los 80 que han recibido con furor fashionistas e influencers, queda demasiado bien como para no experimentar con su silueta. El resultado nos gusta muchísimo, porque se limita a alargar la camiseta hasta convertirla en un vestido. Minimalista, favorecedor y apto para todas las tallas, es la alternativa afilada a la lluvia de diseños globo y caftanes vaporosos que estamos viendo en las colecciones veraniegas. Ahora mismo los tenemos en las tiendas con distintos precios. El más alto es el de este vestido gris humo casi negro de Massino Dutti, el más largo de la selección. Llega hasta por debajo de la rodilla, lleva dos aberturas laterales y cuesta 59,95 euros. Tenemos alternativas más baratas.

En Stradivarius podemos encontrar nuestra versión favorita, sobre todo por el tono negro profundo del tejido. El formato es el de una camiseta extra larga, con la manga sisa, el cuello redondo y las obligatorias hombreras, que tanto nos ayudan a equilibrar la silueta a las que tenemos las caderas hermosas. El precio es absolutamente accesible: 15,99 euros.

En Bershka encontramos dos vestidos rectos y con hombreras que acaban de entrar en las rebajas de verano, con lo que el precio es aún más ajustado. El primero es un vestido corto sin mangas y cuello redondo, en un tejido con hilo metalizado entrelazado. La diferencia fundamental con el anterior es que lleva la cintura ajustada con una goma y la espalda descubierta. Costaba 25,99 euros pero en rebajas te los llevas a casa por 15,99 euros.

Aún puedes comprar un vestido negro con hombreras más barato: lo tiene Bershka, en sus rebajas de verano, y cuesta 6,49 euros (originalmente costaba 12,99 euros). No está confeccionado en algodón sino en felpa, pero lleva el mismo cuello redondo y las hombreras de rigor. Un detalle que lo distingue del modelo canónico: lleva la cintura ajustada por lazada.