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En los 90, justo en las antípodas del grunge, muchas pudimos aferrarnos al minimalismo que defendían firmas como Calvin Klein: prendas básicas, líneas depuradas y una ausencia de adornos prácticamente absoluta. Todo se jugaba a la calidad y textura de los tejidos y a los colores, exactamente lo mismo que sucede hoy. La tendencia minimal que hoy favorece la moda como parte de su revival de los 90 responde, además, al deseo que nos ha creado el coronavirus de refugiarnos en la sencillez, la tranquilidad y la comodidad. Los vestidos camiseta más o menos holgados, con más o menos vuelo, nos permiten vestirnos en un solo gesto con una prenda modesta y simple. Es posible, sin embargo, darle más matices para que el look tenga más puntos de interés. Como lo hace, por ejemplo, Amelia Bono.
Amelia Bono ha escogido un vestido de Zara que tiene todo lo que le pedimos a un diseño minimalista: un patrón básico, el de la camiseta, y un color interesante, en este caso un verde azulado súper original (29,95 euros). Su apuesta personal para que el look funcione es añadir accesorios protagonistas. No solo la mascarilla, que es bastante potente, sino unas preciosas sandalias de Isabel Marant y una pulsera XXL azul aguamarina espectacular, además de una bandolera oscura. El estilismo funciona por compensación: el exceso está en los complementos.
Zara propone un giro parecido, pero aún más original: compbinar uno de estos vestidos camiseta híper sencillos, con unas botas altas. El choque invierno-verano tiene un efecto moda instantáneo. El vestido, además, tiene un color verde agua fantástico y vuelo en la falda (22,95 euros). Aún así, la manera favorita de llevar este tipo de vestidos es apostar al cien por cien por el minimalismo y llevarlos con total desnudez: sin joyas, sin acesorios importantes, sin nada que los recargue. Es la segundo propuesta de Zara, con un vestido de color verde claro que es suficientemente original como para no necesitar nada más (12,95 euros). Aquí, menos es realmente menos.