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En una temporada en la que las pasarelas y las firmas low cost parecen haberse puesto de acuerdo para echar la vista atrás y homenajear al estilo retro que puso los pilares estéticos durante la década de los 70, el regreso de prendas como los abrigos de pana y piel vuelta con pelo, los vaqueros de campana o las blusas con cuello bobo ya es un hecho. Por no hablar de los vestidos midi con estampado floral o los de inspiración de papel de pared.
El imaginario retro se nutre desde entonces de un repertorio que navega entre la feminidad más cerebral y los patrones funcionales, perfectos para favorecer el discurso del empoderamiento. Algo que hoy se traduce en una serie de propuestas perfectas para poder llevar en el ámbito laboral, declinadas en estampados como los cuadros, los conjuntos de trajes de chaqueta cruzada y referencias masculinas o los vestidos con estampado floral combinados con chalecos de punto o botas altas.
El primero de los grandes éxitos de la temporada es el vestido midi con estampado floral. Un inevitable e imprescindible ejemplo de prenda que se adapta a las jornadas laborales con un secillo par de botas altas como compañeras. Este de H&M es de los más solicitados, cuesta 59,99 euros y aunque hay lista de espera para la mayoría de las tallas, todavía está disponible en su web en talla XS.
El estampado de flores tipo liberty, con sus referencias campestres tan británicas, combina a la perfección con un chaleco de lana en tonos empolvados. Además, las mangas de volantes y el largo mini de la falda son el guiño definitivo a los años 60. Este conjunto es de & other stories.
La sastrería masculina declinada en versión oversize es otra aproximación triunfal esta temporada en lo que a inspiración retro se refiere. Uterqüe apuesta por una blazer cruzada en tono teja con botones lacados y grandes hombreras combinados con un par de pantalones rector con estampado de cuadros escoceses. Un jersey de cuello vuelto es el detalle definitivo para redondear este giro dandy.
El dos piezas clasico feminiza sus formas gracias a cambiar el pantalón por una minifalda recta. Estampadas en cuadro príncipe de gales y con un patrón oversize, este modelo de Zara es un claro homenaje al Swinging London. La blazer cuesta 69,95 euros y la minifalda, 25,95 euros.