Deva Cassel arrasa con el icónico vestido corsé que ya llevó su madre, Mónica Bellucci, en los 90

Mónica Bellucci tiene a su mejor heredera en casa, su hija Deva Cassel. Con 19 años ya sigue la estela de su madre como modelo y actriz, siendo imagen de marcas como Dolce & Gabbana o debutando como protagonista en 'La bella estate' que presentó recientemente con un pequeño homenaje a su madre con uno de sus vestidos.

Para esta ocasión tan especial, Deva combinó una camisa blanca con cuello italiano junto a una falda larga de corte acampanado. Un look holgado al que le incorporó un corsé negro , prenda icónica que la propia Bellucci puso de moda a finales de los 90.

Su hija Deva ha escogido un corsé inspirado en el look de Bellucci que utilizó en el Festival de Cannes en 2002. En ambos casos son corsés ajustados con correas, aunque en el de Monica el detalle esta en que la hilera delantera marca el escote y tiene incorporadas dos hileras en los laterales de ajuste. No obstante, la modificación de su hija esta en que es un corsé de cintura que funciona como una faja, lo que le estiliza en un look que sin él sería mucho más holgado.

Bellucci llegó a la cima con su participación en la película L'Appartement en 1996 con el que consiguió su primera nominación al premio Cesár . A partir de ahí, no hubo alfombra roja donde no estuviese.

En 1999, comenzó a utilizar esta prenda con un vestido satinado ceñido de color azul. Sin embargo, el diseño que más impacto tuvo fue en el festival de Venecia en 2002. Utilizó un diseño bordado de encaje con cola y corsé de busto medio que enseñaba un poco el sujetador del mismo diseño. Un estilismo que coparía en varias ocasiones y que confimaría que el los vestidos-corsés son un clásico en sus looks.

Es la hija mayor de la modelo con el actor francés Vincent Cassel . Tiene 19 años y desde que cumplío el año pasado su mayoría de edad, se ha convertido en toda una estrella. En Instagram ya tiene un millón de seguidores y ha conquistado las portadas de multitud de publicaciones alrededor del mundo.

«No tengo que parecerme ni ser tan buena como nadie para poder hacer algo que disfruto», explicó en una entrevista a la revista Elle. Una respuesta que marca su propio camino y que busca no estar encasillada en un apellido. Con 17 años, fue la embajadora más joven de Cartier , lo que supuso un comienzo encaminado al éxito. Ahora con 19, sigue modelando y compagina sus trabajos editoriales o en pasarela con la interpretación.

«Esta fue una de las experiencias más asombrosas, ingeniosas, divertidas, profundas y enriquecedoras de la vida. El vínculo familiar que fue creado en el set permanecerá para siempre en mi corazón», explicó en sus redes sociales para comentar el estreno de su debut en el cine. Un estreno en el que quiso tener un guiño a su familia y que son su apoyo fundamental en esta nueva aventura.