Analizamos el estilo y los looks de la reina Letizia / gtres

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El estilo de doña Letizia: elegancia natural y sencilla que triunfa hasta en zapatillas

La reina Letizia es la royal más alabada de toda Europa. Su estilo, siempre elegante y muy sofisticado en las ocasiones de noche, tiene éxito incluso ahora que recurre al tacón bajo y las zapatillas.

Cuando se habla del estilo de doña Letizia la opinión es unánime: la reina es una de las royals mejor vestidas del mundo. Si no la que más. Cada una de sus apariciones públicas se convierte en noticia, también por su vestimenta.

Y es que la esposa de Felipe VI siempre acierta en sus estilismos, ya sean de trabajo con trajes y chaquetas de tweed como en eventos de gala o de noche, en los que suele sorprendernos con looks muy sofisticados.

Además, el hecho de que últimamente recurra a los tacones bajos e incluso a las zapatillas debido a sus dolencias en los pies no solo no le ha restado puntos como referente de estilo sino que la ha encumbrado aún más. Demuestra que su valor como reina permanece intacto.

Doña Letizia o cómo reinar en zapatillas

Desde que emparentó con la Familia Real, doña Letizia ha hecho correr ríos de tinta con sus fabulosos estilismos. Asesorada de maravilla por Eva Fernández, su estilista de cabecera desde hace años, la reina consigue que cada una de sus apariciones públicas se convierta en todo un acontecimiento fashion. Y no solo nos referimos a esas cenas de gala en las que la pompa y el boato están más presentes y donde doña Letizia suele lucir tiaras y otras joyas de la Corona. También nos referimos a situaciones más informales en las que la esposa de Felipe VI nunca defrauda.

Reina Letizia/GTRES

Para sus looks «de trabajo», doña Letizia prefiere claramente los pantalones y las chaquetas, especialmente las de tweed, de inspiración Chanel. Recurre con frecuencia a este combo infalible, sobre todo desde que decidió dejar de usar tacones y optar por la comodidad de las zapatillas. Como todo le mundo sabe ya, padece importantes dolencias en sus pies. Y aunque al principio resultaba muy sorprendente ver a una reina en zapatillas más allá de cualquier acto informal o deportivo, ahora ya es una imagen perfectamente habitual para nosotros. E insistimos: incluso con sus ya características deportivas blancas doña Letizia está perfecta.

Eso sí: de momento solo se ha atrevido a combinar las sneakers blancas con trajes sastre oversized y su combo infalible de pantalón blanco y chaqueta de tweed. Las dos formas más elegantes y formales de llevar un look working con zapatillas, desde luego. Pero también la hemos visto en actos más solemnes con sandalias completamente planas tipo joya, como en los recientes actos de celebración del X aniversario de la coronación de Felipe VI, y ella sigue estando perfecta y elegantísima. Ya no le importa que se evidencie la diferencia de altura que tiene con respecto a su marido don Felipe o sus dos hijas Leonor y Sofía, ambas más altas que ella. La comodidad y la salud son, como es lógico, mucho más importantes en estos momentos.

Chaqueta blazer, de IKKS (235 €). Pendientes rodiados, con cristales, de SWAROVSKI (79 €). Chaqueta (160 €) y pantalón (130 €), en algodón orgánico, de SÉZANE. Zapatillas con vibram, de MIKAKUS (165 €). Bolso Bombon, en piel con asas trenzadas, de HEREU (420 €). Zapatillas en piel vegana, de DUUO (84 €). Pantalón recto, de THE KOOPLES (61 €). Anillo en oro blanco con diamante de laboratorio, de MYSTERYJOY (C.P.V.).

La reina Letizia y el triunfo de la elegancia natural

Desde que la princesa Leonor cumplió 18 años el pasado 31 de octubre, el papel institucional de la reina Letizia ha rebajado un poco su intensidad para dar paso a la heredera al trono. Y en cuanto a su estética, también se observan pequeños cambios en estos últimos meses. Cuando coincide con sus hijas en algún acto oficial, la reina prefiere dejarle el protagonismo a ellas, especialmente a Leonor, y cada vez más opta por looks más discretos y menos producidos. Sabe que su sola presencia ya es alabada y que no necesita mucho más para contar con el cariño de la gente.

Reina Letizia/GTRES

Así lo vimos recientemente cuando la Familia Real al completo apareció en uno de los actos referentes a la Fundación Princesa de Girona, donde la reina llevó un sencillo y elegante vestido beige de Mango al que le quitó la manga larga que incluía el diseño original. La monarca iba a juego con los estilismos de sus hijas, ambas con pantalón y blusa blanca y alpargatas, así como con don Felipe, que lucía una americana también en tonos beige. Ya por la noche, en la entrega de estos prestigiosos premios, el protagonismo absoluto fue para la princesa Leonor quien, como heredera al trono, hizo entrega de los galardones ataviada con un sorprendente vestido con transparencias –muy sutiles, eso si– de la firma londinense Self-Portait.

Vestido Catalina, en lino y algodón, y con lazada, de MAKSU (144 €). Pendientes Galia, con baño de oro y gemas, de TOUS (149 €). Vestido sin mangas, de PARFOIS (45, 99 €). Sandalia dorada, de IKKS (175 €). Bolso Flow mini, en piel, de FURLA (395 €). Sandalia Luxe, en ante y con tacón bajo cuadrado, de STEVE MADDEN (79 €). Anillo en oro amarillo con circonitas, de BEA SOLDADO (153 €).

Y si por algo destaca también doña Letizia es por su espíritu sostenible incluso a la hora de vestir. En las últimas semanas la hemos visto llevar vestidos de alquiler, prendas retocadas por su equipo de modistas y, también, compartir ropa y accesorios con sus dos hijas quienes, a su vez, comparten también armario. Ninguna de las tres tiene el menor problema en lucir prendas, complementos e incluso joyitas que hayan llevado previamente las otras. Un detalle que dice mucho de las mujeres de la Familia Real quienes demuestran, con el magnífico ejemplo de doña Letizia a la cabeza, que reciclar la ropa y los accesorios también es cosa de reinas.

Y eso que en el armario de doña Letizia, a diferencia de los de otras monarcas y royals, no encontramos muchas piezas de lujo, más allá de sus bolsos y zapatos de Carolina Herrera, quizás lo más caro de su vestidor. Y es que ya se sabe: la elegancia no tiene que ver ni con el precio ni con la altura del tacón. Y doña Letizia lo sabe.