La reina Letizia enseña hombros perfectos y se supera con el vestido estampado más espectacular del verano en la recepción anual en Marivent

Lo tenía difícil para superar la impactante primera impresión de su look del año pasado, aquel vestido naranja de estilo años 70 firmado por Charo Ruiz. Claramente, podemos confiar en la reina Letizia para que, cada año, se supere a sí misma en Palma de Mallorca . El diseño que eligió para acudir a la tradicional recepción anual a las autoridades y sociedad civil balear se llevó otro aplauso cerrado: la monarca deslumbró más bronceada y juvenil que nunca.

Aplaudimos la decisión de Letizia de continuar apostando por looks alegres y juveniles para esta recepción. En esta ocasión, la reina eligió un vestido midi estampado, en azul y blanco, con un gran escote barco que dejaba ver sus perfectos hombros. Sin duda, son uno de los puntos fuertes de su anatomía y acierta al mostrarlos.

No es ningún secreto que el look de la reina Letizia en esta recepción oficial a la sociedad civil balear supone uno de los retos más complicados del año. La monarca ha de ofrecer la sofisticación que se le supone a una cena en el palacio de Marivent , sin abrumar a sus invitados ni exceder la etiqueta que se le supone a una noche de verano. En esta ocasión, como sucedió el año pasado, ha triunfado.

La reina Letizia siempre va a acertar en Palma con estos veraniegos vestidos boho: no pueden ser mas veraniegos. Y aunque este diseño puede ser un punto menos espectacular que el look de Charo Ruiz que tanto impactó el verano pasado, nos enamora el detalle del gran volante que sale del escote barco y cubre los brazos. El gran vuelo de la falda luce muchísimo el original estampado, entre animal y vegetal.

En realidad, la reina Letizia ha elegido un vestido que podría llevar cualquiera de sus hijas. De hecho, no descartamos verlo en la princesa Leonor y la infanta Sofía próximamente. Lo firma una marca española cien por cien juvenil, que se caracteriza por un uso intesivo y divertido del color: Desigual. De hecho, puede que este look sea uno de los más discretos del catálogo de la firma. Está agotado, pero se pudo comprar en rebajas por algo más de 70 euros.

No podemos subrayar más el acierto de la reina al integrar este vestido alegre y sin pretensiones en un look eminentemente sencillo. Letizia lo llevó con sus alpargatas favoritas, un diseño en blanco de Macarena Shoes que ya le habíamos visto en bastantes ocasiones, y sin más complementos que unos preciosos pendientes con forma de estrella de la mallorquina Isabel Guarch.

Se trata de una joya realizada artesanalmente en oro amarillo de 18 kilates y con engastado de diamantes que pertenece a la colección Vents: un homenaje a los vientos baleares y mediterráneos. Fueron la guinda de uno de los looks más rejuvenecedores que le hemos visto últimamente a la reina Letizia.

Como no podía ser de otra manera gracias a un escote protagonista, el bronceado de la reina fue, un año más, comentario general. El tono es perfecto pero, además, la monarca lo resaltó con un maquillaje suave que no renuncia al 'glow'. Quizá el calor de las noches de verano no requiera tanto brillo, pero Letizia lo compensó con una cola de caballo alta que la aniñaba más que nunca. Lo repetimos: la raya a un lado le favorece como ninguna otra.

La recepción anual de los reyes Felipe y Letizia a las autoridades y sociedad civil balear se ha convertido en uno de los acontecimiento sociales más importantes del año en Palma de Mallorca. De hecho, la reina se ha encargado de que así sea, eligiendo cada año un vestido más espectacular que el anterior. Es la segunda vez que se celebra en Marivent: hasta 2022, el escenario habitual fue el palacio de la Almudaina.