Sorpresón de Letizia en la recepción en el Palacio de Marivent a la sociedad civil y autoridades de Baleares: no esperábamos que la reina eligiera un vestido tan juvenil y veraniego para un acto que no deja de tener su solemnidad, aunque sea pleno verano y las temperaturas arrecien. Lo cierto es el que el vestido lo tiene todo para convertirse en uno de los favoritos del año: un estampado alegre en tonos naranja, verde y amarillo, un largo vaporoso súper fresco y un escote barco espectacular. La reina, una vez más, sabe sacarle todo el partido a su bronceado.
Una vez más, la reina nos saca de nuestra zona de confort para apostar por un vestido decididamente veraniego y con un toque bohemio inconfundible. Se trata de uno de los exclusivos diseños de Charo Ruiz, la diseñadora ibicenza que lidera la tendencia de moda ad lib que tanto seduce a las famosas nacionales y globales. No es una de sus túnicas blancas, sino un vestido alegre con un evidente poder para rejuvenecer, sobre todo después de los 50 años.
El vestido posee varios detalles originales, como ese estampado de frutas tan original. Sin embargo, es en los acabados donde se expresa la exclusividad de la marca: por ejemplo, la pequeña puntilla que remata la manga francesa y que se repite en la cintura y en el gran volante que se sitúa al final de la falda.
Sin embargo, el punto fuerte del vestido de Letizia está en la parte superior: el espectacular escote barco que deja a la vista los envidiables hombros de la reina. No sigue el patrón convencional, recto, sino que se frunce en el centro del pecho gracias al cuerpo engomado con el que se confecciona el cuerpo del vestido. Un lazo permite fruncir estratégicamente para conseguir un efecto escote corazón súper favorecedor.
Con buen criterio, la reina volvió a llevar a mínimos los accesorios y eligió unos pendientes dorados de inspiración vegetal diseñados por Isabel Guarch y unas cuñas naranjas de Calzados Picon. El pelo recogido en su favorito moño bailarina era imprescindible para lucir el impresionante escote. A su lado, la reina Sofía no quiso quedarse atrás en cuestión de estampados: llevó una blusa satinada con un 'print' en tonos azules también muy original.
Por primera vez, el palacio de Marivent fue el escenario de la tradicional recepción a la sociedad civil y autoridades de Baleares, un acto que hasta este año se celebró en el Palacio de la Almudaina. En esta ocasión, alrededor de 400 personas se vistieron con sus mejores galas de verano para encontrarse con los Reyes y con la reina emérita Sofía, que acompañó a los reyes también en el saludo inicial.
Había ganas en la isla de retomar este encuentro con los reyes, que se paralizó debido a la pandemia en los veranos de 2020 y 2021. A cambio disfrutamos de un paseo de la familia real por la isla que se convirtió en una de las imágenes virales del verano (recordemos: con la infanta Sofía caminando con ayuda de muletas y con su pierna vendada).
Gracias al cese de las restricciones pandémicas, los reyes Felipe y Letizia y la reina emérita Sofía acompañaron a sus invitados en la degustación del cóctel que preparó el chef Santi Taura, el mismo que diseñó el menú de la boda de Rafa Nadal y Mery Perelló y que repite en esta responsabilidad (ya se encargó del cóctel de la recepción en 2018). Su cocina quiere homenajear la esencia balear: reinterpreta la tradición gastronómica local desde un punto de vista actual.
Una de las delicias que la sociedad civil balear, junto a los reyes de España, han podido degustar gracias al chef Santi Taura es la tosta de sobrasada con melaza de encina. Es una especialidad que también está en la carta del exclusivorestaurante con estrella Michelin del cocinero, que ha llegado a ser el local con más lista de espera de España, junto al Celler de Can Roca (Girona) de los hermanos Roca.