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La Semana de la Moda de Copenhague lleva ya años forjándose una gran reputación. Aunque no forme parte de las cuatro grandes del calendario de la moda (París, Londres, Nueva York y Milán), su mezcla de innovación y minimalismo es digna de que pongamos el foco en ella. Muchas de las últimas tendencias nacen de sus looks de street style, tan impresionantes como los de la pasarela. Las influencers disfrutan luciendo modelitos divertidos y sofisticados, así como proponiendo nuevas ideas de estilo. De hecho, muchas de las marcas más populares de Instagram (como Saks Potts, Ganni o Rotate) son originales de los países nórdicos, como Dinamarca. Esta temporada, más que nunca, la moda se vuelve optimista, con el objetivo de subir el estado de ánimo, traer alegría, y celebrar la creatividad, experimentando con estampados y colores.
Los estilismos de calle han tenido ciertas características en común que nos han hecho desglosar qué es lo que se va a llevar. El verde, el turquesa, el fucsia y el naranja se imponen como la paleta más chic, aunque en general, todos los tonos brillantes tendrán importancia. También, vuelven los 70 a través de los estampados psicodélicos y surrealistas, o los cuadros, sin dejar de lado las flores y el 'animal print', que son omnipresentes en nuestros armarios. Las lentejuelas y los tejidos metalizados ya no se restringen a las noches de fiesta y causan un furor disco con mucho glamour. Los trajes de sastre tienen como protagonistas a los chalecos. Las chaquetas son acolchadas. Las botas de suela track o los zapatos destalonados (planos o con tacón), son un 'must have' en calzado. Los bolsos blancos están por todas partes. Los pañuelos de seda adornan el cabello y el cuello. Los crop tops se combinan con faldas midi voluminosas. Y, no nos olvidemos de los básicos como la camisa blanca, la blazer masculina o el vestido lencero.
Así son las tendencias de la próxima temporada y aquí te las mostramos.
La moda masculina se impone desde la temporada pasada. Los trajes reincorporan el chaleco como tercera pieza. Solo o en conjunto, no puede faltar.
Si nada debajo o con una camisa. El truco reside en darle tu enfoque personal, yendo cómoda y elegante.
No hay chaqueta tan versátil como la americana. Ahora se lleva bastante oversize y con estructura. Ponte unos vaqueros rectos, un top sin mangas y unas sandalias de tacón destalonadas y te convertirás en una supermodelo de los 90. (P.D: el pañuelo de seda estará en todas partes).
Un outfit hecho para la oficina. Pantalones de traje con raya diplomática, camisa blanca renovada, sandalias de tacón destalonadas, bolso tipo Kelly de Hermès, pañuelo de seda en el pelo para una estética vintage y las clásicas perlas, sinónimo de sofisticación.
La prenda de los 90 por excelencia. La más sensual, minimal y favorecedora. Un imprescindible del vestuario femenino que se adapta a cualquier ocasión, estilo, gusto, silueta y época del año. Volvió para quedarse.
No es la bata de boatiné de tu abuela, sino la chaqueta acolchada. La prenda exterior que triunfará cuando llegue el rio. SI tiene bordados como esta... estamos ante una joya de la costura.
Un total look acolchado es sinónimo de ir a la moda con un tejido clásico reiventado. Resulta que en un tono neutro como el crema o el beige queda super sofisticado.
Las prendas de cuero de los 90 y los 70 se conjuntan con los colores más 'in', el verde y el turquesa. Y seguimos con el pañuelo de seda en la cabeza, porque lo retro nos encanta.
Innegable. El cerúleo es indicativo de mucho gusto y no se restringe al verano. Un tono que aporta luz al rostro y rejuvenece.
Los años del glamour de la jet set y los estampados hippie regresan. Qué mejor que en el color de la temporada, el mandarina. De la costa azul a Estudio 54, pasando por Woodstock.
Un estampado retro de la década de los 60 y los 70. El print que recuerda a un tablero de ajedrez llega para las más modernas. ¿Se lo deberemos a Gambito de Dama?
Los tonos vivos y llamativos son lo más. No importa la estación del año. Con estilismos así, se introducen de la forma más sofisticada, de los 20 a los 65 años, funciona en todas.
Cárdigans multicolor, slip dress vibrantes, bolsos baguette noventeros y sandalias gruesas de tiras. Un sí rotundo.
Menudo festival de colores y estampados. La alegría de la huerta. Unos looks que favorecen a cualquiera, revitalizan la apariencia y son ultra fashionistas. Para dejar claro que tenemos estilo.
Otra vez el verde que te quiero verde. En esta ocasión con los pantalones animal print que más se van a llevar (los de tigre y cebra).
Da igual como lleves el estampado animal, siempre quedará precioso. Entre elegante, atrevido, clásico, moderno y muy llamativo. Un conjunto del mismo print es fácil, rápido y así de resultón.
No hay celebraciones a la vista ¿Y qué? Hemos venido a jugar y queremos disfrutar de las lentejuelas en los looks de diario. Y, con accesorios cowboy en boga ¿Por qué no?
Repaso de modas... Bralette, sí. Trench, sí. Estampado tie-dye, sí. Botas con suela track, sí. Por encima de todo, destaca el bolso de lentejuelas como el toque fiestero que ya no es solo para la noche.
Una combinación elegante y clásica, con el toque moderno que la aporta el top corto. Además, aquí introduce las tendencias más populares como el verde (de nuevo), el naranja, el pañuelo de seda y el animal print.
Un estilismo para todas las edades. El cárdigan corto de un solo botón será lo más y si lo conjuntas con una falda años 50 y unos kitten heel, obtendremos el look célebre de Dior. Sofisticado hasta decir basta.