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Este fin de semana ha tenido lugar una de las bodas más relevantes dentro de la alta sociedad española. Hablamos del enlace entre Felipe Bejumea Porres y María de Chiris Mora-Fuigeroa, que han elegido la iglesia del Señor San José de Sevilla para celebrar uno de los días más importantes de su vida.
Él es hijo del expresidente de Abengoa (y, por tanto, perteneciente a una de las principales familias de empresarios del país), y ella nieta del conde de Chiris como hija de Gilles de Chiris y Mercedes Mora-Fuigeroa. Con su enlace, se unen dos de las familias más destacadas del ámbito empresarial español.
Tras celebrar una preboda que tuvo lugar la noche del viernes, el sábado 25 de mayo, la novia llegaba a la iglesia montada en un impresionante Jaguar plateado y con un look nupcial clásico y muy elegante.
María de Chiris ha lucido el vestido de novia que adoran las mujeres elegantes. Es clásico y atemporal, pero cuenta con pequeños detalles que aportan actualidad y frescura al look. La parte de arriba del vestido está formada por un cuerpo entallado de tirantes anchos, con cuello barco que sienta fenomenal y estiliza la figura.
María de Chiris (GTRES)
En cuanto a la falda, es un modelo de corte recto y bajo asimétrico, que dejaba ver una segunda falda justo por debajo, confeccionada en tul. La sencillez del vestido contrasta fenomenal con la llamativa y colorida tiara que llevaba en la cabeza, un detalle original y muy acertado.
¿Lo mejor? El velo XXL que ha llevado para entrar a la iglesia y el impresionante ramo de peonías rosas que completaban un estilismo perfecto.
María de Chiris. /
Si hay algo fundamental a la hora de elegir tu look nupcial, es la elección de los zapatos. Tienen que ser bonitos pero cómodos, y María de Chiris ha encontrado el modelo perfecto. Se trata de unos zapatos de tacón sensatos, acabados en punta y con detalle de tiras que suben por el tobillo. La elección del color, en un marrón aterciopelado, no puede ser más acertada.
María de Chiris. /
En cuanto al look beauty, María llevo su pelo recogido en un moño bajo peinado con la raya en medio. Para el maquillaje, la novia apostó por la naturalidad: ojos ligeramente delineados en marrón, colorete rosa y un labial discreto pero muy favorecedor.
Un look sencillo pero muy favorecedor, que no necesitaba joyas para brillar. Ideal para las novias elegantes, el vestido de María de Chiris es pura inspiración.